La vida de Jesús Daniel Hernández cambió para siempre hace 10 años, cuando el veterano de origen mexicano tuvo la oportunidad de conocer al cantante lírico Plácido Domingo después de un concierto en San Antonio, Texas.
“Él me dijo, quieres cantar algo y le dije pues a lo mejor usted me puede decir a lo macho si soy bueno o a lo macho si soy maleta,” dijo Hernández.
Al oír su voz, el celebrado artista invitó a Hernández a participar en un programa que ofrece para estudiantes en Washington DC. En ese entonces, él todavía trabajaba para las Fuerzas Armadas, pero decidió retirarse y perseguir un sueño que en ocasiones había creído imposible: ser cantante.
“Y de ahí comencé mi carrera, recuerdo que mi primer concierto fue con Plácido dirigiendo, Rene Fleming y otras leyendas del mundo de la ópera,” agregó.
Hernández, ahora de 41 años, recuerda haber descubierto su pasión en 1987, cuando cumplió 10 años en Chihuahua, México. Su padre le regaló unos audífonos, despertado una pasión que duraría el resto de su vida.
“Cuando escuché a Pedro Infante yo dije ‘tengo que cantar como él’ y me enamoré de su voz y empecé a imitarlo,” dijo.
En los próximos días, Hernández viajará a Europa por dos meses donde adicionará para varios teatros de ópera, y al regresar de su viaje, planea lanzar un disco que incluye canciones con mariachi y boleros.
“El pensar que la voz es tuya, no, no los es. Es del público,” añadió. “Esas fueron las palabras de Plácido, esta voz no le pertenece al army (sic), esta voz le pertenece a la ópera y el mundo.”
