“Violación de sus derechos”: Denuncian represión y falta de atención médica en centro de ICE en Virginia

El centro ha registrado recientemente un número significativo de casos de coronavirus, tras la transferencia de reclusos de distintos presidios a lo largo del país.  Esto, según varios inmigrantes adentro, ha creado caos, y muchos temen por su salud.

Reclusos, exdetenidos y abogados aseguran que el centro de detención de inmigrantes en Farmville, Virginia, no está siguiendo las medidas de distanciamiento social, poniendo en peligro el bienestar de los prisioneros tras un reciente incremento de casos de coronavirus en el recinto. Asimismo, dicen que los reos diagnosticados con el COVID-19 no están recibiendo la atención médica necesaria y que las veces que han reclamado, les han respondido con represión.

El centro ha registrado recientemente un número significativo de casos de coronavirus, tras la transferencia de reclusos de distintos presidios a lo largo del país.  

Para el jueves, 9 de julio, el número de contagios dentro del centro era 106, confirmó ICE a Telemundo 44.

“Tengo entendido que en el principio de junio, más de 70 personas fueron trasladadas de Arizona y Florida y muchos de ellos dieron positivo al coronavirus”, dijo la abogada de inmigración Heain Lee.  Al menos 74 detenidos han sido transferidos a Farmville desde el inicio de la pandemia, precisó el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas  (ICE, por sus siglas en inglés) a Telemundo 44. Para el 22 de junio, un total de 412 personas se encontraban detenidas en ese centro.

Una portavoz de ICE confirmó a Telemundo 44 que “el 11 de junio, tres detenidos dieron positivo al COVID-19, y el personal médico de ICA [Immigration Centers of America] Farmville realizó pruebas preventivas a los 74 detenidos, de los cuales 47 dieron positivo el 22 de junio”. 

La pandemia de COVID-19 parece estar creando casos adentro del centro de ICE en Farmville, Virginia, tras un elevado número de casos positivos entre los inmigrantes detenidos.

La situación ha creado caos dentro de las instalaciones, de acuerdo con diversos reclusos. Uno de ellos es Bayron Pérez, quien fue uno de los transferidos. Estuvo detenido en el centro y salió libre a finales de junio tras pagar una fianza.

“He llorado porque supuestamente Estados Unidos aquí es un país de derechos”, dijo por videollamada Pérez, quien se encuentra ya en su hogar en Florida. “Que pelea por los derechos en otros países, pero aquí adentro se ve diferente.”

Otro detenido, que está actualmente en el centro y quien prefirió mantenerse bajo anonimato, dijo a Telemundo 44 que varios de sus compañeros empezaron a presentar síntomas hace semanas.

“Llegamos al dos y los muchachos, mis compañeros empezaron a enfermarse, a ponerse mal, a toser. Entonces ya vinieron y les hicieron el examen”, contó.

En poco menos de dos semanas, del 11 al 22 de junio, se reportó un aumento de casos confirmados de más del 1,500 por ciento.  ICE dijo que los individuos que resultaron positivos fueron separados del resto de la población.

La agencia federal de inmigración también afirmó que los detenidos que fueron transferidos de Arizona y Florida estuvieron aislados de la población general por 14 días. Sin embargo, Pérez asegura que dentro del grupo que vino de Florida no había separación. “El distanciamiento social - ellos nunca nos dejaron así separados. Nada. Nos metieron todos juntos allí. Dormíamos unos a otros ahí al lado.”

Sobre esta situación, otro detenido dijo a Telemundo 44 que “habemos (sic) 50 personas. Muchos vinieron de Arizona y dormimos - no más una lámina como de media pulgada, una laminita nos separa. Si no fuera por esa lámina casi dormimos abrazados.”

La abogada Lee ha estado siguiendo por meses las condiciones de cerca ya que varios de sus clientes se encuentran en reclusión.

“Los oficiales nos dijeron que hay una cuarentena estricta en papel pero mis clientes me cuentan una historia completamente diferente”, aseveró a Telemundo 44.

 “Una jueza le pidió a ICE que considerara métodos alternativos como GPS, grillete con GPS pero ICE no quiere y en lugar de liberar a las personas las están moviendo y también el virus.”

Falta de cuidado médico

En medio de esta elevada cifra de casos, los detenidos y exdetenidos se quejan de no recibir cuidado médico apropiado, y advierten que el centro no está preparado para darle frente a la pandemia ya que no se cuenta con suficiente personal médico ni medicinas.

“Yo padezco de asma, entonces yo mandé a pedir mi inhalador”, contó Pérez. “Nunca me lo dieron. El aire es terrible. Toda la temperatura está exageradamente fría.” Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el asma es una de las condiciones preexistentes que pueden agravar los efectos del COVID-19.

En cuestión de días, se dio un incremento de más del 1500% en el número de casos de covid-19 en un centro de detención de ICE en Virginia. Y en medio de esa situación y de la pandemia, los detenidos se quejan de que allí no les dan los cuidados médicos necesarios.

Documentos obtenidos por Telemundo 44 indican que, cuando estuvo detenido en un centro de ICE en Florida, un doctor le aprobó el uso de su inhalador. Pero Pérez afirma que no se lo entregaron en Florida, ni una vez que lo llevaron a Virginia, y añadió que tampoco se atendieron las necesidades de otros reclusos. “Dos personas se desmayaron porque ya no aguantaban lo que era el dolor de cabeza y tenían fiebre y todo eso.”

Un inmigrante privado de libertad, que fue operado antes de ser llevado a Farmville, dijo a Telemundo 44 que, a su parecer, la atención médica dentro del centro es deficiente. “Lo único que hacen es tomarme la presión, darme un ibuprofeno y regresarme a mi territorio.”

Otros detenidos que hablaron en exclusiva con Telemundo 44 concuerdan con ambas versiones.

“Pidiéndole a Dios estamos. Porque no hay medicinas. Y la atención médica no va a ser para sostener esta enfermedad aquí adentro”, dijo uno.

“Es tan así que están utilizando a los mismos de seguridad como enfermeros. Aquí no hay medicinas correctas”, aseguró otro.

Por su parte, ICE aseveró en un comunicado que “los detenidos reciben atención médica adecuada que cumple o supera las pautas de los CDC. Los detenidos son sometidos a exámenes médicos, que incluyen exámenes de temperatura dos veces al día, además de la entrega de medicamentos, dos veces al día, y el personal médico está viendo y evaluando a todos los detenidos que necesitan atención médica”.

Denuncias de represión

La abogada de inmigración Lee subrayó que es importante tomar en cuenta que muchos de los reclusos tienen condiciones de salud subyacentes que los hacen más vulnerables al coronavirus.

“Yo tengo clientes quién tienen más de 55 años. Ellos corren mucho peligro. También tengo clientes con condiciones médicas como alta presión”, dijo.

“Cuando la persona no está recibiendo servicios médicos básicos, están en dolor pero no tienen pastillas, no tienen acceso a un doctor, tienen condiciones médicas y ellos corren muchos riesgos. Eso es una gran violación de sus derechos humanos básicos”, agregó.

Los detenidos allí también dicen que no se les ha brindado la atención médica necesaria y cuando trataron de manifestante en contra de ello, fueron recibidos con opresión.

Muchos detenidos piensan lo mismo. Algunos decidieron expresar su descontento con una huelga de hambre dentro de sus dormitorios, según contaron presentes a Telemundo 44. Otros se negaron a moverse de sus literas y ser contados. El incidente, aseguraron, terminó en represión por parte de las autoridades del centro.

“Aquí también hubo un desastre no hace como tres, cuatro días. Nos tiraron gas pimienta”, dijo uno de los inmigrantes detenidos, quien es de origen cubano y escapó el régimen comunista en Cuba. “Sacaron a un muchacho dándole golpes.”

“Que uno salga del régimen de Cuba, de golpes, de necesidad, de sufrimiento, de lágrimas y venga a este país a buscar paz, tranquilidad y protección y recibamos esto injustamente”, dijo.

ICE le confirmó a este medio que, en efecto, el 20 de junio, el personal de Farmville usó “fuerza no letal” contra algunos prisioneros, aplicando “spray OC”, mejor conocido como gas pimienta. La agencia aseguró que dos días después, el 22 de junio, se dio un “altercado” en el que los detenidos se negaron a comer y a ser contados.

“Antes de entrar al dormitorio, un oficial del equipo de respuesta táctica desplegó una ronda de distracción de ruido, que no dispara un proyectil y solo crea un sonido fuerte”, se lee en un comunicado de la agencia enviado a Telemundo 44. “Los detenidos retirados del dormitorio fueron colocados temporalmente en segregación administrativa mientras Farmville investigaba el incidente, antes de ser trasladados a una unidad de detención separada”.

Los detenidos tienen un nombre diferente para esa unidad. La llaman el hoyo, el agujero o el calabozo.

Un recluso que vivió la experiencia y con el que Telemundo 44 pudo conversar dijo que estuvieron cinco días en “el agujero”.

“Donde para tomarnos la presión y todo nos tenían que encadenar de las manos y los pies. Estuvimos cinco días sin bañarnos”, aseguró.

“Luego nos llevaron a otra celda chiquitita como de ocho pies de largo – chiquita”, dijo el prisionero, quien fue diagnosticado con coronavirus. “Habían dos camas. Éramos tres infectados y habían dos camas y el otro compañero de nosotros nomás estaba tirado durmiendo en el piso.”

La abogada Lee precisa que los reclusos están en su derecho de protestar las condiciones “pero en lugar de escuchar sus preocupaciones, ICE está castigando a estas personas”.

La Coalición CAIR, que tiene décadas trabajando con inmigrantes detenidos, dice que nunca habían escuchado de represión a este nivel en este centro de detención.

“La fuerza excesiva, no habíamos visto esto antes. Es una violación de los derechos humanos, pero también es una violación constitucional de los inmigrantes detenidos”, dijo Eric López, miembro de la coalición. En abril, el grupo ya había interpuesto una demanda exigiendo a ICE que liberara a nueve detenidos por riesgo de contagio en el centro de detención.

Por estos testimonios y a pesar de que los centros de ICE son independientes de los estados donde están ubicados, Telemundo 44 se contactó con el gobernador de Virginia, Ralph Northam.

Su oficina dijo que el funcionario está preocupado por las denuncias, por lo que hace un llamado a las autoridades federales a que incrementen su respuesta en contra de la pandemia dentro de los centros de ICE.

Northam está ofreciendo la asistencia del Departamento de Salud de Virginia a Farmville para así aumentar la capacidad de pruebas en el centro. El estado también propuso llevar a cabo un proceso parecido a una encuesta para precisar cuántos detenidos tienen el COVID-19. “Estas encuestas confirmarían el número de casos de COVID-19 en la instalación en un mismo momento, lo que ayudaría a la instalación a responder a un brote, tanto dentro como en la comunidad que lo rodea”, dijo Northam en un comunicado.

Telemundo 44 también se comunicó con el Senador de Virginia Tim Kaine. Poco después, Kaine y su homólogo Mark Warner instaron a ICE a que detenga las transferencias de inmigrantes durante la pandemia, citando el repunte de casos del COVID-19 dentro de Farmville. En una carta enviada al Departamento de Seguridad Nacional, entidad que controla a ICE, los legisladores le pidieron que se haga una revisión de las prácticas del centro y que acepten la ayuda que ofrecieron las autoridades de Virginia.

“Alentamos a ICE a aceptar la oferta del Gobernador y permitir que el Comisionado de Salud del Estado y el Departamento de Salud de Virginia tengan acceso a estas instalaciones”, se lee en la carta. “El aumento de la detección y las pruebas dentro de estos centros de detención indudablemente ayudarán a frenar los brotes que han resultado de las transferencias”.

Pese a solicitudes de comentarios, la agencia federal no ha informado a Telemundo 44 si aceptará el ofrecimiento hecho por el gobernador y los senadores, pero aseguró que la decisión será comunicada directamente a los legisladores. 

Telemundo 44 contactó la oficina del senador Kaine, quienes dijeron que ICE no les ha enviado una respuesta. Por otra parte, un funcionario dentro de la oficina del Gobernador Northam indicó que la agencia tampoco les ha otorgado una respuesta. 

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