La confererencia fue la primera acción que activistas realizan para decirle al gobierno mexicanos que está perjudicando a los migrantes con el protocolo "Quédate en México".
"Está permitiendo violaciones a la seguridad de las personas, a la seguridad física, a la dignidad de las personas", afirma Madeline Penman, representante de Amnistía Internacional.
Explicó que este programa, a través del que quienes esperan la respuesta de asilo de Estados Unidos permanece en México, está fuera de la ley y ha colocado en situación de calle a miles de centroamericanos y los está obligando, como indican migrantes, a volver a los peligros de los que huyeron.
"Es como un fraude para que la gente se aburra y se vaya", asegura Jimmy de Jesús Guerte, un migrante de Nicaragua.
Según cifras de diversas organizaciones que defienden a ese sector, de enero a la fecha Estados Unidos devolvió a México a poco más de 51,000 aspirantes pero solo han otorgado tres asilos.
En tanto, asegura Penman, los candidatos permanecen hacinados en estados de alta violencia e inseguridad.
Los activistas aseguran que han buscado a representantes de todos los niveles de gobierno, incluida la presidencia de la república, pero hasta el momento no han tenido respuesta a sus preguntas..
De ahí que durante esta semana realizaran diversas acciones en ambos países, para encender la alerta sobre este tema.
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"México, en lugar de gastar recursos en recibir a los que están solicitando asilo en otro país, debería de estarse concentrando en fortalecer su propio sistema de asilo", considera Gretchen Kuhner, de Imumi.
Y negarse a la petición de Estados Unidos, dice la defensora de los migrantes, antes de que las consecuencias sean peores.
