MÉXICO - Los cuerpos de emergencia se movieron en medio del caos, mientras testigos se quedaron paralizados, aterrados ante los balazos que venían de todas partes en uno de los restaurantes del lujoso centro comercial.
Un video de las cámaras de seguridad capta el momento en que los sospechosos bajaron de un vehículo en la entrada de la plaza; luego, uno de ellos sometió a un policia, narra una de las sobrevivientes, mientras otro le disparó a una patrulla.
Simultáneamente, los comensales de un restaurante ubicado a unos pasos de la balacera se arrojaron al piso, porque otro individuo y una mujer dispararon contra dos hombres que estaban en una mesa cercana.
En el piso quedaron los cadáveres de quienes después fueron identificados como ciudadanos israelíes, quienes, según las primeras versiones de la Fiscalía capitalina, fueron asesinados por un sujeto que escapó y una mujer, quien confesó el doble asesinato y lo atribuyó a motivos pasionales.
"Refirió mantener una relación sentimental con una de las víctimas a quien conoció en una red social y señala que la agresión se debió a una infidelidad", indicó en un primer instante Jesús Orta, secretario de Seguridad Pública del Gobierno de Ciudad de México.
Pero la versión del crimen pasional duró poco. Unas horas después, el Gobierno de Israel confirmó que los muertos eran peligrosos criminales de esa nación e incluso uno de ellos había estado en prisión acusado de asesinato.
Uno de los hombres ejecutados también contaba con antecedentes penales en México; las autoridades lo identifican como uno de los principales distribuidores de drogas en una de las zonas más adineradas de la capital mexicana.
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Así que con esas evidencias la investigación del doble asesinato tomó otro curso.
"Nos llevan a relacionar los hechos con ajustes entre bandas criminales y o delincuencia organizada, por lo tanto podría tratarse de arreglos con la mafia israelí", afirmó Ulises Lara, vocero de la Procuraduría capitalina.
La Embajada de Israel en México confirmó que los familiares de los muertos pidieron ayuda para llevar los cuerpos a su país de origen.
