Enfermos renales denuncian abandono médico

En Poncitlán, uno de los municipios de Jalisco, la gente ha aprendido a convivir, a caminar de la mano con la pobreza extrema y la muerte. Ellos aseguran que debido a la mala atención e inclusive la negligencia médica muchos han terminado en el panteón. 

Los pobladores rezan por otro de sus muertos. Hace apenas tres meses el hermano de este habitante también falleció. Ambos pacientes tenían insuficiencia renal crónica. 

"Pienso que a lo mejor ellos se dejaron decaer porque dirían quién me va a donar un riñón", considera Maricela Loza, hermana de los pacientes fallecidos.

Al parecer, para muchos, aquí no queda otra más que el panteón.

Don Jaime cuenta que la enfermedad afecta a más de 600 habitantes, la mitad niños, del municipio que se ubica en la ribera del Lago de Chapala. Nadie les dice qué pasa y tampoco reciben la ayuda que necesitan. 

"Hay mucha negligencia, aquí tenemos un centro de salud, en el que no hay medicamentos", asegura Jaime González, uno de los habitantes del municipio. 

Daniela también está enferma. Pero además ella se tiene que dializar en casa; es decir, extrae las toxinas y el exceso de agua de su sangre a través de una sonda conectada a su cuerpo. 

"Sí, ellos me tenían que dializar, tenían que cobrarme, y mi mamá y mi familia no tenían dinero y por eso me enseñaron", explica Daniela Baltazar. 

La abuelita de Daniela quiso contener las lágrimas por la situación de su nieta, aemás de que sabe que ningún niño merece vivir así. 

"Yo digo que ya la gente así ya no... siempre se muere", lamenta Otilia Flores, la abuela de Daniela.

La Secretaría de Salud ha investigado la contaminación del Lago de Chapala, el uso de fertilizantes y pesticidas o la mala alimentación como posibles causas de la enfermedad sin lograr confirmarlas. 

"Cuando hablamos de insuficiencia renal crónica estamos hablando de un problema de salud para el que que en este momento no contamos en el país con un Sistema de Vigilancia Epidemiológica", explica Marcos García, de la Secretaría de Salud de Jalisco.

Las autoridades implementaron un operativo para visitar casa por casa y detallar el número de pacientes en riesgo y los que están enfermos. En este momento tienen 48 casos confirmados con enfermedad renal crónica y 13 de ellos en lista de espera para recibir un riñon que les salve la vida.

Araceli tiene 26 años y reza todos los días por un trasplante de riñón que le salve la vida. Desde hace seis años va a hemodiálisis dos veces a la semana y por momentos dice que resistir parece imposible.

"Uno se siente bien mal, a veces ya no puedes ni estar sentada, ni acostada, más que caminar a ratitos y a veces ya ni tienes fuerza; casi caminas más a fuerza que por su propia voluntad", asegura Araceli Torres.

Lalito es afortunado. Hoy puede andar en bicicleta porque después de mucho esperar al fin tiene un riñon nuevo.

Pero en este pueblo muchos otros niños no corren con la misma suerte. Juegan por las calles sin saber que la muerte podría seguirlos en silencio.

Por ahora, la Secretaría de Salud nos ha dicho que investigará cada una de las denuncias de presunta negligencia médica. Mientras tanto, las familias aquí en Poncitlán lo único que piden es que los suyos finalmente, dejen de morir.

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