Un cargamento de 1,960 granadas de fragmentación, que fue enviado a la capital mexicana por la empresa Lpe Logístic Belden, ubicada en Nuevo Laredo, Tamaulipas, fue decomisado por agentes federales.
Agentes de inteligencia de la Policía Federal se incautaron el fin de semana de las 40 cajas de cartón donde estaban los explosivos que, según la investigación, podrían estar destinados a los carteles que operan en Tepito y en el Estado de México.
Medios nacionales publicaron que Juan Ángeles, quien recibiría las granadas, escapó del lugar al darse cuenta de la presencia de policías.
Las autoridades dicen que Ángeles fungiría como un supuesto enlace entre el Cartel del Golfo y los grupos criminales con sede en la Ciudad de México y el Estado de México.
El decomiso se realizó con ayuda de agentes caninos que realizaron una inspección a una empresa de mensajería y paquetería en la zona industrial de la capital mexicana.
