Llegar a la verdad de lo que ocurrió en la llamada Noche de Iguala, hace poco más de cuatro años, es el principal objetivo de la Comisión para la Verdad y la Justicia que instaló el lunes el recién investido presidente Andrés Manuel López Obrador.
La firma del decreto se realizó en presencia de los padres y familiares de los 43 estudiantes desaparecidos, que interrumpieron los discursos oficiales con consignas como "¡Vivos se los llevaron, vivos los queremos!" y "¡Ayotzinapa vive, la lucha sigue!".
Sin embargo, dentro de los mensajes cargados de emotividad y dolor, fue el pase de lista por los 43 estudiantes para maestros en la escuela ubicada en el estado de Guerrero, el que provocó mayor impacto a los asistentes.
Por instrucciones de López Obrador, a partir del miércoles la Comisión dispone de 30 días hábiles para presentar un reporte de una nueva investigación que tomará en cuenta hipótesis que fueron desechadas.
El presidente se comprometió ante los familiares de los desaparecidos que no habrá impunidad ni en este, ni en un ningún otro caso.
"Todo el gobierno va ayudar en este propósito y les aseguro que no habrá impunidad; con la firma de este acuerdo iniciamos el proceso de búsqueda de los jóvenes de Ayotzinapa. Ese fue nuestro compromiso y estamos empezando a cumplir nuestra palabra", destacó.
María Martínez Ceferino, madre de Miguel Ángel Hernández Martínez, en representación de los familiares de los estudiantes, dijo que depositan sus esperanzas en el nuevo gobierno para esclarecer y hacer justicia, toda vez que el gobierno de Enrique Peña Nieto dejó el caso en la impunidad.
"Que nos saqué de este basurero donde nos dejó Peña Nieto porque no vimos ningún avance con él", destacó María Martínez.
"Gánese la confianza de todos los mexicanos, señor, como usted ve, ya no confiamos en nadie, pero tenemos un poco de esperanza, señor, sea humano, nos faltan nuestros 43 jóvenes. Si usted llega a entregarnos a nuestros hijos, esto va a ser grande; la gente va a volver a creer en usted".
