SILVER SPRING— Fitbit retiró un millón de sus relojes inteligentes Ionic luego que decenas de usuarios reportaron quemaduras causadas por sobrecalentamiento de las baterías.
El productor de dispositivos de ejercicios dice que quienquiera que haya comprado el reloj de $299 con el modelo número FB503 debe dejar de usarlo de inmediato y ponerse en contacto con Fitbit, propiedad de Google, para recibir un paquete para devolverlo. Los usuarios recibirán un descuento de 40% para comprar ciertos productos de Fitbit, dijo la compañía.
Fitbit recibió 115 reportes de sobrecalentamiento de baterías en Estados Unidos, 78 reportes por lesiones por quemaduras, dos de ellas de tercer grado, y cuatro de quemaduras de cuarto grado. Hubo 40 reportes de quemaduras en otros países.
Fitbit, con sede en San Francisco, lanzó el Ionic en 2017 y dejó de producir los relojes en 2020.
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Google adquirió Fitbit por $2,100 millones el año pasado, lo que generó preocupaciones sobre privacidad. Google, subsidiaria de Alphabet, gana la mayor parte de sus ingresos por la venta de publicidad que depende de la información que recaba sobre los intereses y paraderos de sus usuarios. Monitores de privacidad temían que la compañía explotara Fitbit para entrometerse aún más en la vida de las personas.
Google adoptó una serie de compromisos en Europa y otras partes del mundo en los que prometió no usar los datos de salud de los 29 millones de usuarios de Fitbit para vender más publicidad.
En Estados Unidos, el Distrito de Columbia y tres estados demandaron a Google este año por presuntamente engañar a los consumidores —aunque no específicamente con productos de Fitbit— e invadir su privacidad al hacer casi imposible para estos impedir que se detectara su ubicación.
El fiscal Karl Racine dijo que Google engañó “sistemáticamente” a los consumidores sobre cómo eran detectadas y usadas sus ubicaciones y diciéndoles que ellos podían controlar la información que la compañía recababa sobre ellos.