LAS VEGAS — Los precandidatos presidenciales demócratas participaron del noveno debate en Las Vegas, el primero en el que participó Mike Bloomberg, exalcalde de Nueva York y propietario multimillonario de una agencia de noticias e información financiera.
Bloomberg ha demostrado tener el poder de un presupuesto esencialmente ilimitado, pero el miércoles por la noche se enfrentó directamente con otros cinco contendientes que ya han estado debatiendo durante meses, asistiendo a asambleas del partido y respondiendo las preguntas de los votantes.
El debate fue moderado por los periodistas Lester Holt, Chuck Todd y Hallie Jackson, de NBC News; Vanessa Hauc de Telemundo y Jon Ralston, del diario The Nevada Independent.
El debate se realizó en el Paris Hotel en Las Vegas, Nevada.
Ningún candidato tiene el potencial de cambiar la carrera por la nominación presidencial demócrata más que Bloomberg. Ha gastado más de $400 millones en propaganda y como resultado ha avanzado en las encuestas nacionales.
La contienda interna demócrata está entrando en una fase crítica, en la que el senador por Vermont Bernie Sanders está entre los primeros lugares, mientras los candidatos más moderados se dividen el resto. Sin embargo, Sanders ni siquiera alcanza 30% en las encuestas.
Decisión 2020
En el debate anterior fue el exalcalde de South Bend, Indiana, Pete Buttigieg, quien atrajo la mayor parte del fuego de sus rivales.
A fines de la semana pasada, Biden calificó el ritmo de deportaciones en el primer mandato de Obama como “un gran error” durante una entrevista con el conductor de Univision Jorge Ramos.
El debate antes de las primarias de Nueva Hampshire resultó ser un salvavidas para la senadora por Minnesota, Amy Klobuchar.
Su sólido desempeño le representó millones de dólares en donaciones durante la noche y, unos días después, un sorprendente tercer puesto, probablemente a expensas de Buttigieg, quien terminó en un segundo lugar cercano a Sanders.