WASHINGTON DC — Siguiendo los planes para una sólida supervisión de la capital de la nación, los republicanos de la Cámara de Representantes acusaron el miércoles a los funcionarios de Washington de perder el control de los asuntos locales, votando para anular un paquete de reformas policiales aprobado por el Concejo de DC.
“Su posición parece haber sido 'Manos fuera de nuestra ciudad' y eso no va a funcionar con los republicanos en el Comité de Supervisión de la Cámara”, acotó el representante James Comer, presidente del Comité de Supervisión de la Cámara, a los miembros del Concejo de DC
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“Queremos trabajar contigo y tú tendrás que trabajar con nosotros”, agregó.
La medida, aprobada por el panel en líneas puramente partidistas, pasa ahora al pleno de la Cámara.
La última salva contra el gobierno autónomo del distrito siguió a la acción del Congreso a principios de este año para anular una reescritura del código penal local. Los demócratas defendieron el derecho del Concejo a gobernar como mejor les parezca y los republicanos sostuvieron que la ley de reforma policial había desmoralizado a la fuerza policial.
El presidente del concejo de DC, Phil Mendelson, y el miembro del concejo del Distrito 6, Charles Allen, se llevaron la peor parte de las críticas, y varios miembros republicanos del comité dijeron que las políticas del concejo eran blandas con los delincuentes y contra la policía en medio de una ola de delitos.
"DC claramente tiene una crisis de delincuencia”, resaltó Comer. “La capital de nuestra nación se ha deteriorado y declinado. Los funcionarios de DC no han cumplido con su responsabilidad de servir a los ciudadanos”.
Local
Mendelson sostuvo que el número total de delitos había disminuido. Pero reconoció que un aumento en los homicidios y robos de autos había alimentado la ansiedad pública por cuestiones de seguridad.
“La gente debería sentirse segura, y es un problema que muchos residentes del distrito no sienten”, precisó.
La medida de reforma policial fue aprobada por el Concejo de DC con carácter de emergencia en 2020 y se hizo permanente en diciembre pasado. Prohíbe el uso de estrangulamientos por parte de los agentes de policía, hace que los expedientes disciplinarios de la policía estén más disponibles para el público, debilita el poder de negociación del sindicato policial y limita el uso de gases lacrimógenos para dispersar a los manifestantes.
Según los términos de la autoridad autónoma de Washington, el Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara esencialmente examina todas las nuevas leyes de DC. Con frecuencia altera o limita nuevas leyes a través de cláusulas presupuestarias.
El Congreso votó hace tres semanas para revocar una reescritura integral del código penal de Washington. El presidente Joe Biden firmó la medida la semana pasada.
Los republicanos en ese momento prometieron una supervisión vigorosa del distrito. Y la audiencia del miércoles fue solo el comienzo, ya que los miembros del Partido Republicano fueron más allá del proyecto de ley de policía del distrito para plantear una amplia gama de temas que incluyen el ausentismo escolar, los carriles para bicicletas y el aborto.
En la audiencia, Mendelson defendió la ley diciendo que “no era un ataque a la policía”, sino que estaba diseñada en parte para facilitar la eliminación de los malos oficiales sin la protección general del sindicato policial.
“Mejora la capacidad de nuestro jefe de policía para fortalecer la fuerza al despedir a los agentes que incurren en mala conducta atroz o cometen delitos graves”, dijo Mendelson.
Gregg Pemberton, jefe del sindicato de policías de Washington, se puso del lado de los republicanos en el Congreso al decir que la ley era parte de una campaña del concejo contra la policía que había llevado a cientos de oficiales a renunciar.
Pemberton acusó al concejo de “perseguir titulares y subirse al carro de la retórica contra la policía”.
Mendelson y otros han expresado su preocupación de que el consejo pase los próximos dos años defendiéndose de una intervención agresiva de una Cámara de Representantes controlada por activistas republicanos. Comer dejó en claro que la audiencia del miércoles será la primera de muchas. La próxima audiencia centrada en DC estaba programada para el 19 de mayo con la alcaldesa Muriel Bowser como única testigo.
