Las redes sociales son unas herramientas fantásticas para poder comunicarse en especial en una era donde la tecnología avanza a velocidades exorbitantes. Informarse y divertirse son parte de este abanico de opciones, pero saber cómo funcionan en aspectos de seguridad es prioridad para poder orientar a los más jóvenes.
“Usualmente los adolescentes se quedan despiertos, pasan la noche chateando, van a esos lugares donde generalmente hay mucho depredador, las víctimas son encontradas en los chats donde generalmente los menores mienten, van y empiezan a hablar con personas adultas y eventualmente son seducidos y el averaje de contacto es aproximadamente de dos semanas”, explicó el experto en ciberseguridad, Red Sotto.
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La orientación hacia un uso responsable y seguro es algo necesario para evitar caer en el ciberacoso o para alertar sobre los riesgos a los que se enfrentan los menores. Para ello, Sotto mencionó algunas formas para poder actuar sin irrumpir la privacidad.
“Apple tiene una serie de indicaciones para bloquear contenidos, así como Google y Android y hay aplicaciones comerciales que bloquean y no solo bloquean sino que advierten. Hay aplicaciones que inclusive le van a dar palabras claves que pueden estar siendo escritas dentro del dispositivo”, resaltó.
El experto también alertó sobre el peligro de mostrar aspectos íntimos de la familia como la casa o los lugares que más visitan.
LOCAL
“Muchas veces por ingenuidad, los muchachos ponen donde viven, hacen videos que muestran detrás de la casa, donde están, donde frecuentan y a donde van a ir... cuando ponen este tipo de cosas, yo se lo aseguro hay gente buscando víctimas”
Mientras, muchos padres aseguran que el control y la constante supervisión es la mejor respuesta.
“Yo pienso que el peor error son las redes sociales porque a veces no sabemos con quién están platicando ni con quien andan nuestros hijos pero el mejor consejo es que hay que estar más pendientes de ellos”, opinó Irma Portillo.
“Si, he estado al pendiente de ella desde pequeña. No le dimos tableta hasta que tenía 9 años”, finalizó, por su parte, Ana Hernández.
