Fiscales de El Salvador llegaron a Estados Unidos esta semana para reunirse con la Fiscalía General de Maryland, en un intento por unir fuerzas y estrategias para combatir en ambos frentes la violencia de pandillas, que está atravesando fronteras.
La unión laboral pretende identificar a los líderes de los grupos criminales y las técnicas de reclutamiento. Los funcionarios del país centroamericano y del estado recorrieron un área boscosa en Langley Park, cerca de la escuela primaria Langley Park-McCormick, detallando algunos de los símbolos característicos de las maras, como grafitis plasmados en paredes y señales como la garra salva trucha tallada en los árboles.
“Definitivamente la comunicación existe entre la Mara salvatrucha que opera en El Salvador y a la que opera aquí en Maryland”, dijo German García Arriaza, director de unidades especializadas de la Fiscalía General de El Salvador. “Hay vasos comunicantes para la comisión de hechos delictivos u otros intercambios.”
Las autoridades indican que los líderes pandilleros muchas veces emiten órdenes desde la nación centroamericana, por ejemplo, de asesinatos o amenazas, y que el dinero que miembros de las bandas extorsionan es enviado a El Salvador.
Como esfuerzo para combatir actividades pandilleras, ambas fiscalías están trabajando en conjunto para analizar mejores estrategias que los lleve a identificar a los líderes de clanes que están atacando a las comunidades más vulnerables.
Catherine Dick, asistente de la fiscalía de Maryland, asegura que los mandatos de cualquier actividad pandillera en los Estados Unidos provienen mayormente de El Salvador y que, al ver que la amenaza continúa cruzando fronteras de varios países, esperan atacar el problema manteniendo una comunicación fluida con autoridades de El Salvador, Honduras, Guatemala y México.
De acuerdo con la Fiscalía de El Salvador, la victoria más grande de los pandilleros es infligir el temor a las comunidades, lo que les facilita extorsionarlas.
Local
“Ellos llegan, los amedrentan, los amenazan con causarles danos si no le colaboran con la mal denominada renta”, explicó García Arriaza.
