Durante la pandemia de coronavirus, que ha alterado la vida de todos de maneras sin precedentes, hay un sector vital cuya labor muchas veces no es reconocida. Se trata de los trabajadores de limpieza, que a menudo son la primera línea de defensa contra el mortal virus. Pese al peligro que este podría suponer para su propia salud, dan la batalla, limpiando y desinfectando hospitales y otros centros sanitarios, hogares, instalaciones y espacios públicos donde podría propagarse el virus.
En la región de Washington, D.C., un grupo conformado por hispanos es parte de la labor para detener el avance del COVID-19. Su función es desinfectar los edificios donde personas han dado positivo. Una tarea arriesgada, pero indispensable.
“Lo primero que hago es la pregunta, ¿quién quiere trabajar voluntariamente?”, dijo Melvin González, dueño de la compañía Metro Janitorial Services. “A nadie se le obliga”.
González dice estar muy agradecido con sus empleados por aceptar esa misión. Él se encarga de protegerlos antes de comenzar –con trajes especiales – para evitar un posible contagio.
“Empezamos [por] lavar las manos, nos ponemos el sanitizer y [nos] empezamos a poner los guantes, el traje, los lentes, las mascarillas”, explicó.
Al final del día, todo el equipo de protección que utilizan es desechado.
El grupo ha desinfectado el edificio del departamento de Salud y el departamento de Policía del Distrito. Para el jueves, en la capital estadounidense se habían confirmado más de 600 casos del coronavirus, y al menos unas 11 muertes vinculadas a complicaciones.
Local
Las medidas de las autoridades para contener el virus han consistido principalmente en promover el distanciamiento social Han ordenado el cierre de restaurantes, bares, y otros lugares de entretenimiento, y la gran mayoría de los establecimientos en la región – con la excepción de aquellos considerados esenciales – están operando con un horario limitado. La alcaldesa de Washington, D.C. se sumó a los gobernadores de los estados límitrofes Virginia y Maryland, en declarar una “orden de quedarse en casa”.
Los funcionarios de salud creen que esta es la mejor manera de “aplanar la curva” y que es necesario para prevenir la saturación de los centros hospitalarios. Pero estas acciones también han causado un colapso en la economía de la región y del país. Al menos 6 millones de estadounidenses han solicitado asistencia por desempleo. En DC, Maryland y Virginia, más de 102,000 individuos han pedido seguro por paro.
“Ahorita hay muchas personas desempleadas. limpiamos 25 restaurantes en DC”, cuenta González. “Todos los restaurantes en DC están temporalmente cerrados.”
Pese a las dificultades y los retos que esta situación representa, muchos de los trabajadores dicen sentirse satisfechos de poder contribuir al bienestar de la nación.
“Me siento feliz, contento y orgulloso porque le estamos echando ganas todo el equipo”, dijo Carlos España uno de los empleados.
“Nos esforzamos para hacer un buen trabajo,”, dijo Aracely González, otra de las trabajadoras.
“Para agradar a nuestros clientes y tener la precaución de vida por el momento que estamos pasando de este virus.”
González añade que se siente feliz de poder asistir al brindar un servicio tan esencial en este momento tan difícil ,“a este país que me ha ayudado mucho y tratar de combatir este virus y ayudar a muchas personas también”.
Mantente al tanto de todas las actualizaciones sobre el coronavirus. Suscríbete a nuestro boletín de noticias sobre el COVID-19 aquí.
