La mujer que fue despedida después de que hizo un gesto obsceno cuando pasaba al lado de la caravana del presidente Donald Trump en octubre de 2017, se ha postulado para un cargo público en el norte de Virginia.
Juli Briskman, residente del condado de Loudoun, anunció el miércoles que competirá para representar al distrito Algonkian en la Junta de Supervisores del Condado de Loudoun, el organismo de nueve miembros que rige el condado.
Briskman fue despedida de su trabajado como contratista federal luego de que se volvió viral una foto de ella levantando el dedo del medio de su mano en dirección al convoy de Trump mientras montaba en bicicleta en Sterling.
"Puede que me conozcan como la mujer que fue despedida por pintarle el dedo a la caravana presidencial", escribió Briskman en un comunicado en Crowdpac, un sitio web de financiamiento colectivo para campañas políticas. "Esa historia ha sido contada muchas veces a nivel nacional e internacional. Y aunque es la exhibición más pública de mi opinión política y activismo, he estado profundamente involucrada en la comunidad del condado de Loudoun durante casi 20 años".
En su comunicado de campaña, Briskman menciona sus acciones de 2017 como una señal de que ella "no es de las que se quedan quietas" cuando ve algo que está mal.
"Ya sea defender una causa, como nuestros derechos de la Primera Enmienda para protestar pacíficamente las políticas de la administración Trump, o trabajar para asegurarnos que nuestros niños y maestros tengan todas las oportunidades para tener éxito, no retrocedo cuando veo que algo es no está bien ", escribió Briskman.
Su anuncio de campaña muestra su participación en grupos como Algonkian Running Club, Boy Scout Troop 956 y Girl Scouts, Horizon Elementary School y campañas políticas como la de la senadora estatal Jennifer Wexton en 2018.
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Briskman llama a una mayor cooperación con la junta escolar y una mejor planificación para el crecimiento poblacional en el condado de Loudoun, "ya que sumamos 3,000 estudiantes a nuestras escuelas cada año y 33 personas a la población del condado cada día".
En la foto que circuló en línea el año pasado, la cara de Briskman no es visible, pero ella asegura que reveló el incidente a sus supervisores y fue despedida. Ella dijo en abril que estaba demandando a su antiguo empleador, Akima LLC, porque "lo que me pasó fue ilegal y antiamericano". La demanda alega que las acciones de la compañía violaron la ley laboral de Virginia por despedir a un empleado por temor a represalias ilegales del gobierno.
