Dos oficiales de la policía de D.C. que hicieron carreras con sus patrullas y chocaron el mes pasado en un vecindario residencial de la capital enfrentan cargos de conducción imprudente, según documentos presentados en la Corte Superior.
Los agentes Humias Khan y Jerrita Millington han sido acusados de conducción imprudente, conducción imprudente agravada que resultó en daños a propiedad de más de $1,000 y conducción imprudente agravada que resultó en lesiones corporales.
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El Fiscal General de D.C., Karl Racine, criticó las acciones de los uniformados.
“Las calles, las vías y las avenidas del Distrito nos conectan con nuestras familias y amigos, nos llevan al trabajo y hacen que nuestra comunidad esté más cerca - por eso es imperativo que mi oficina haga cumplir las leyes de seguridad de tránsito. Cuando las personas amenazan la seguridad pública y a los residentes del Distrito al conducir imprudentemente en nuestras calles, tenemos que hacerlos responsables de sus actos”, dijo Racine en un comunicado.
De acuerdo con los documentos de la corte, Khan y Millington estaban operando sus patrullas Ford Taurus cuando colisionaron el 22 de abril, en el noreste de Washington.
Ambos vehículos “descuidada y temerariamente” procedieron en dirección sur por Anacostia Avenue, acelerando a velocidades que “demostraban una desconsideración excesiva por la seguridad tanto de las personas como de la propiedad”, indican los documentos.
Khan y Millington alcanzaron velocidades de casi 50 millas por hora en una zona de 25 millas por hora, de acuerdo con los documentos. Durante las presuntas carreras, Millington trató de girar hacia la izquierda enfrente de la patrulla de Khan y en dirección a Polk Street NE y fue ahí cuando chocaron. El vehículo de Millington entonces derrapó por una intersección y eventualmente se estrelló contra una cerca.
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“Una sección de la cerca de madera fue destruida como resultado de la colisión”, según los documentos.
Los cuatro oficiales que supuestamente participaron en el incidente sufrieron heridas leves y fueron tratados en una Clínica de los Bomberos y Policías. Una de las patrullas sostuvo casi $10,000 en daños y la otra, unos $12,000, según los documentos de la corte.
Uno de los cuatro policías implicados estaba en condición de prueba y fue despedido, según la Policía de D.C. Su nombre no fue revelado.
Los otros tres se encuentran bajo estatus de “no contacto” mientras la Oficina del Fiscal y el Buró de Asuntos Internos del Departamento de Policía investigan el incidente.
El suceso quedó grabado por la cámara corporal de uno de los agentes.
