WASHINGTON - La alcaldesa de la capital estadounidense ha establecido una medida de emergencia para bloquear el posible plan del gobierno federal de abrir un albergue para menores migrantes no acompañados en Washington, D.C.
El decreto de emergencia de la alcaldesa Muriel Bowser se hizo efectivo inmediatamente el viernes y restringe el tamaño de los centros para menores a solo 15 ocupantes.
“Esta acción de emergencia es necesaria para proteger la salud, seguridad y bienestar de los niños recibiendo cuidado en centros juveniles, instalaciones de cuidado de emergencia, o hogares grupales para jóvenes, al asegurarse que estos menores tienen la supervisión adecuada y el cuidado necesario para su bienestar”, establece la legislación.
Esta regla es temporal y expira el 14 de diciembre. El diario The Washington Post reportó la semana pasada que Dynamic Service Solutions, un contratista federal, había presentado una solicitud para abrir un centro temporal de niños migrantes, y la alcaldesa y los concejales tenían la impresión de que este podría ser levantado en una propiedad privada en Takoma, un vecindario en el Sector 4 cerca de la frontera con Maryland.
Dynamic Service Solutions, que fue otorgado un contrato de más de 20 millones de dólares para el proyecto, ya ha publicado solicitudes en páginas web de oportunidades de empleo indicando que busca trabajadores de cuidado infantil que sean bilingües, personal médico y una maestra principal que pueda trabajar con ‘UAC’, o menores extranjeros no acompañados.
La alcaldesa Bowser y otros funcionarios locales se expresaron rápidamente en contra de la posibilidad. “Washington, D.C. no será cómplice en la práctica inhumana de detener a menores migrantes en depósitos”, dijo Bowser.
La alcaldesa agregó que la ciudad ya había cerrado “un albergue que era muy grande para tener éxito porque todos sabemos que tales espacios tan grande no son lo que nuestras familias y niños más vulnerables necesitan”.
El DC General Shelter, que albergó a cientos de familias sin hogar, fue cerrado en octubre. Se había convertido sinónimo de moho, ratas y aglomeración, además de verse en el ojo del huracán tras la desaparición de Relisha Rudd, una niña de 8 años, que no fue reportada como extraviada hasta días después de que se había ido con un empleado del albergue.
“No tenemos la intención de aceptar una nueva instalación federal, y mucho menos una que detiene y deshumaniza a niños migrantes”, dijo Bowser.
El concejal por el Sector 4 Brandon Todd, que representa la comunidad de Takoma, dijo que estaba sorprendido por la propuesta, que consiste en un espacio para albergar más de 200 niños.
“Me rehúso a pararme ahí mientras que la administración Trump descuidadamente pone a niños en peligro y les deja un trauma duradero e irreparable”, dijo el funcionario en Twitter.
“No me importa si son 100 niños o 1 niño”, dijo “Haré todo en mi poder para luchar contra esta inhumanidad.”
A principio de este mes, fue revelado que el gobierno federal también estaba evaluando establecer un centro en el norte de Virginia para niños migrantes. Más de 69,000 menores no acompañados han sido detenidos en la frontera entre octubre y julio de este año, recoge The Associated Press. La administración Trump ha estado buscando nuevos sitios para fijar más albergues en respuesta al aumento de niños solos aprehendidos o separados de sus cuidadores en la frontera sur.
Local
En junio, un órgano de control interno del Departamento de Seguridad Nacionalreveló que muchos centros de detención para migrantes podrían estar violando los derechos de las personas ahí recluidas.
De acuerdo con The Washington Post, la instalación aún se encuentra en la fase de aplicación y debe ser aprobada por la Agencia de Servicios de Niños y Familias de D.C. y el Departamento de Asuntos del Consumidor y de Regulaciones de D.C. antes de abrir.
