Un grupo de padres está pidiendo la renuncia del superintendente de las escuelas públicas del condado Loudoun luego de que se le permitiera a un adolescente, acusado de una agresión sexual en una escuela, transferirse a otro plantel de la jurisdicción, donde presuntamente cometió un segundo ataque.
El primer incidente se reportó en Stone Bridge High School a finales de mayo. Una niña de noveno grado dijo que el muchacho la sodomizó de forma forzosa adentro de un baño de la escuela.
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“Ha sido un tiempo muy, pero muy difícil para ellos”, dijo Elicia Brand, portavoz de la familia de la víctima. “Su bebé fue agredida sexualmente de las formas más atroces”.
La Oficina del Alguacil del condado Loudoun investigaba el incidente al tiempo que se llevó a cabo una reunión de la junta escolar el 22 de junio. La audiencia devino en caos y la madre de la víctima puede ser oída en un video diciéndole a la multitud dentro del auditorio lo que presuntamente había pasado. “Mi hija fue violada en la escuela”, gritó. Detrás de ella, el padre de la víctima puede ser visto en la grabación siendo detenido.
La familia dice que fue provocada por otros padres.
El 6 de octubre, adentro de Broad Run High School, otra niña fue agredida sexualmente adentro de un salón de clases, según las autoridades. Los fiscales confirmaron que el mismo joven fue el presunto agresor.
“No está bien permitir a un niño que ha sido acusado de violación que vuelva a la escuela”, dijo Brand.
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El menor fue arrestado y procesado por la primera agresión en julio, pero liberado de detención juvenil mientras los fiscales esperaban la evidencia de ADN del kit de violación.
El fiscal del condado Loudoun Buta Biberaj indicó que en ese momento, no tenían razón para creer que el joven debía permanecer en detención juvenil.
“Si ese caso hubiese avanzado y no éramos capaces de sustentar más allá de duda razonable que acusaciones fueron hechas por la víctima, él hubiese salido de cualquier manera”, explicó. “La mejor decisión fue tomada con la información que era conocida.”
El día de la acalorada reunión, la junta estaba discutiendo la política de derechos para los estudiantes transgénero y de género fluido, que permite que los estudiantes usen el baño de acuerdo a su identidad de género. Esa noche, uno de los miembros de la junta escolar preguntó al superintendente, “¿Hemos tenido agresiones en nuestros baños o vestidores, regularmente? Esperaría que no pero me gustaría tener clarificación."
“Hasta dónde sé, no hemos tenido ningún récord de agresiones en nuestros baños”, respondió el superintendente Scott Ziegler, menos de un mes después de que se reportó el primer ataque.
“Sus declaraciones el 22 de junio fueron falsas y su fracaso en mantener el presunto agresor fuera de la escuela fue mucho peor y merecen su despido inmediato”, dijo Ian Prior con la organización Fight for Schools.
La ley estatal de Virginia requiere que los superintendentes sean notificados de cualquier agresión sexual que se reporta en las escuelas.
En un comunicado, el distrito escolar justificó que un anuncio público en ese momento pudo potencialmente haber identificado a la víctima, quien es menor de edad.
Los padres que piden el despido de Ziegler indican que ahora hay dos víctimas porque no se tomaron las acciones apropiadas.
El joven acusado de las agresiones está en detención juvenil y ambos casos se presentarán frente a un juez a finales de mes.
Esta es una historia en desarrollo. En nuestros Noticieros Telemundo 44 a las 5p, 6p y 11p tendremos las últimas actualizaciones.
