Casi cinco meses después del asesinato de Jeremy Black, un transeúnte inocente que salía junto a su esposa de un restaurante en una concurrida zona de Washington, D.C., un sospechoso se encuentra bajo custodia de las autoridades.
Black murió tras ser impactado por una bala perdida el 29 de junio en 14th Street NW. Tenía 53 años, era oriundo de Takoma Park, padre de dos niños y empleado de los Peace Corps.
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Dearay Anthony Wilson, de 25 años y residente del noreste de la capital, fue detenido el miércoles y acusado de asesinato en segundo grado mientras estaba armado, anunció el jefe de la Policía Metropolitana Robert Contee en una conferencia de prensa horas después del arresto.
Telemundo 44 confirmó que en 2018 Wilson, quien ese entonces era miembro de la fuerza de bomberos de la capital, fue arrestado por manejar un cuatriciclo (ATV) ilegal en el Distrito.
“Fuel buen trabajo de la policía, en colaboración con nuestros aliados federales y la ciencia lo que nos llevó a aprehender al Sr. Wilson”, dijo.
El Buró de Alcohol, Tabaco, Armas y Explosivos de EE. UU. hizo un análisis balístico y de ADN para identificar al sospechoso, explicó Charlie Pattenson, un agente especial a cargo de la división de Washington.
La policía sigue buscando a otros individuos que “pudieron haber estado involucrados” en la muerte e Black, dijo Contee.
Black fue impactado por un disparo cuando dos sujetos abrieron fuego uno en contra del otro en la cuadra 1400 de R Street NW, a unas pocas cuadras al noroeste de Logan Circle, dijo la policía en ese entonces. Los oficiales respondieron al lugar a eso de las 9:10 p.m.
Black fue llevado a un hospital, donde murió.
Una cámara de seguridad captó imágenes del vehículo de interés, un Chevrolet Equinox blanco, huyendo del área. La grabación muestra a cuatro personas saliendo de la camioneta, usando guantes y capuchas en plena noche de verano.
La zona donde se registró el incidente es una de las más populares de la capital estadounidense, que alberga populares restaurantes y otros establecimientos nocturnos.
El jefe de la policía dijo el miércoles que había hablado con la viuda de Black, Cathy Feingold, quien estaba ahora trabajando para ayudar a otras familias que habían perdido seres queridos por la violencia armada.
“Simplemente dijo, ‘Gracias’ y que estaba feliz por la noticia”, contó Contee.
