Un segundo sospechoso, un hombre de 19 años, ha sido arrestado tras el asesinato de Arianna Davis de 10 años, quien murió después de que la alcanzara una bala perdida dentro del vehículo que ocupaba con su familia el Día de las Madres, anunció el miércoles el Departamento de la Policía Metropolitana.
Dallas McKinney, del sureste de DC, está acusado de asesinato armado en primer grado.
La familia de Arianna había celebrado el Día de la Madre y estaba en la cuadra 3700 de Hayes Street NE, al oeste de DC-295, cuando se escuchó una ráfaga de disparos, dijo la policía. Los testigos dijeron que escucharon más de 50 disparos.
El auto en el que viajaba Arianna estaba directamente detrás del vehículo sospechoso cuando la familia vio a varias personas salir del auto y comenzar a disparar, según la policía.
De acuerdo con las autoridades, la familia de Arianna cree que su automóvil fue golpeado por otras personas que respondieron al fuego.
Un testigo en el auto de las víctimas dijo a los investigadores que no sabían que Arianna estaba herida hasta que un niño más pequeño en el auto dijo: "Ari, no te mueras".
Cuando la familia se dio cuenta de que la niña había recibido un disparo en la parte superior del cuerpo, corrieron a una estación de bomberos. Luego la llevaron de urgencia a un hospital.
Arianna murió tres días después.
"Desde el tiroteo, la comunidad ha aportado varias pistas y pruebas de vídeo. Gracias a la cooperación de la comunidad y al incansable trabajo de la unidad de homicidios del Departamento de la Policía Metropolitana, los detectives pudieron identificar a los sospechosos", dijo la policía.
El primer sospechoso, Karon Gregory, de 19 años y residente del sureste de DC, fue detenido en septiembre de 2023. También fue acusado de asesinato armado en primer grado, dijeron las autoridades.
Los investigadores todavía están buscando a más sospechosos que estuvieron involucrados en el tiroteo e instaron a cualquiera que sepa algo a que se presente.
La policía de DC ofrece una recompensa de $45,000 por información que conduzca a un arresto adicional. Casi la mitad de esa cantidad fue proporcionada por la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos y la Oficina de Campo del FBI en Washington.
