Virginia

Cuatro cadenas perpetuas para adolescente que asesinó a dos jóvenes en Virginia

El sábado 8 de febrero, Ayanna Maertens-Griffin, de 18 años, fue hallada sin vida junto a su pareja Joel Bianda, de 21, en una vía rural cerca de North Carolina. Ambos habían recibido disparos en la cabeza, de acuerdo con familiares.

Telemundo

Un joven se declaró culpable este jueves de asesinar a una adolescente hispana y a su novio a principios de este año en una carretera rural en el condado Halifax, en Virginia. Mohamed Aly, de 18 años, fue sentenciado a cuatro cadenas perpetuas, según un comunicado de la Oficina del Fiscal.

El sábado 8 de febrero, Ayanna Maertens-Griffin, de 18 años, fue hallada sin vida junto a su pareja Joel Bianda, de 21, en una vía rural cerca de North Carolina. Ambos habían recibido disparos en la cabeza, de acuerdo con familiares.

Aly, el acusado, era un estudiante de 18 años de T.C. Williams High School. La Policía Estatal de Virginia arrestó al joven días después del suceso en su escuela en Alexandria. Desde entonces, Aly ha estado detenido sin derecho a fianza.

El acusado fue identificado como Mohamed A. Aly, un estudiante de 18 años de T.C. Williams High School.

Según documentos judiciales, antes de los homicidios, Bianda accedió a llevar a Aly desde Alexandria a la localidad de Danville. Aly le había dicho que necesitaba recoger a un amigo. Maertens-Griffin fue con ellos en el mismo vehículo. 

Durante el trayecto, Aly, quien tenía un arma y estaba en el asiento trasero, empezó a tener buenos y malos “pensamientos”, según dijo a las autoridades. Horas después, cuando ya era de madrugada, el acusado le dijo a Bianda que se detuviera. Mientras el vehículo aún estaba en movimiento, Aly apuntó el arma a la cabeza de Bianda y “sin pensarlo, sin decir nada”  simplemente le disparó, de acuerdo con su testimonio. Después, baleó a Maertens-Griffin. 

Aly estiró su brazo para agarrar el volante y detener el auto. Sacó los cuerpos sin vida del vehículo y los dejó en una mediana en la autopista 58, cerca de Melon Road, indican los documentos. Entonces tomó el vehículo y condujo hasta Danville, donde recogió a su amigo, para luego regresar a la escena, recuperar el arma que había dejado y llevarse los teléfonos de Maertens-Griffin y Bianda. 

Mientras trataban de huir del lugar, Aly perdió el control del auto y chocó en un terraplén. Ahí, abandonaron el carro y corrieron hacia un bosque cercano. Se deshicieron del arma, los teléfonos y regresaron hasta la casa del amigo, donde se limpiaron y deshicieron de su ropa y luego se dirigieron a Virginia State University. Más tarde, Aly llamó una amiga, le dijo que había estado en un accidente y la convenció que los buscara y los llevara de vuelta a Alexandria. Ahí, El asesino reanudó su vida “normal”, según las autoridades. 

Tras conocerse la sentencia, su padre Iván Maertens Aramayo, de origen boliviano, habló con TELEMUNDO 44, quien dijo que siente que hubo justicia.

"Yo le dije a él [me] quitó la oportunidad de yo poder ver a mi hija que se case, que tenga hijos, las festividades, navidad, nuevo año", dijo. "Todo eso ya no existe y no va a existir por culpa de él."

En su vivienda, Iván Maertens Aramayo tiene un altar con una foto y las cenizas de su hija.

"Yo la tengo a mi hija acompañándome todos los días. Yo tengo sus cenizas aquí en esta cruz, con su nombre Ayanna Mune, y es algo que siempre tengo puesto. Nunca me la quito y la tengo conmigo todo el tiempo... siento que me da mucha fuerza durante el día, especialmente en esos momentos que son más débiles para mí".

Las familias de las víctimas no entienden por qué Aly cometió el crimen y les "duele" no tener ese cierre.

"Él no dio una razón, él simplemente dijo que él tuvo pensamientos, ni buenos ni malos, solo que tuvo pensamientos y que de último minuto decidió hacer lo que él hizo", dijo Iván Maertens Aramayo.

"Él sabía lo que estaba haciendo porque dijo que sabía que tenía el arma, sabía que tenía balas, sabía que podía disparar y lo hizo solo por hacerlo. Eso sí duele mucho porque no vamos a saber la verdad de por qué lo hizo."

Ayanna Maertens-Griffin se graduó de Northwestern High School, en el condado Montgomery a los 16 años, según su madre, Melissa. Tomaba clases de ciencia en computación en el Northern Virginia Community College y recientemente se había mudado al condado Fairfax.

Su padre la recordó como una joven especial y amigable. “Te coqueteaba y se sonreía”, dijo. “Su forma de ser era muy alegre. Era inteligente y sabía dónde iba a ir”.

Esta es una historia en desarrollo. En nuestros Noticieros Telemundo 44 a las 5p, 6p y 11p tendremos las últimas actualizaciones.

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