La fiebre "es una respuesta normal del cuerpo para luchar con las infecciones", según el emergenciólogo pediátrico, Kenneth McKinley. Sin embargo, en bebés menores de dos meses, esto podría ser una señal de alerta.
"En general, la fiebre está causada por un virus. Si el bebé tiene una fiebre de 100.4°F o más alto, hay que llamar al pediatra o ir a la sala de emergencias", enfatizó el especialista.
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Son varias las razones por las que un infante podría presentar este síntoma. De acuerdo con McKinley, el crecimiento "de un diente o un poco de resfriado", podrían ocasionar que su sistema decida aumentar la temperatura para protegerse.
Asimismo, las vacunas también podrían generar fiebre en los menores, de acuerdo con la página web Kids Health.
Por su parte, McKinley anticipó que después de que un bebé cumple dos meses de nacido, este síntoma se volverá más común.
"Pero después de los dos meses, los nenes van a llegar a tener un montón de fiebre y no es una emergencia cada vez", aclaró.
Local
El pediatra también resaltó que la temperatura normal en los niños es de 98.7°F. No obstante, si la calentura continúa por varios días, es momento de consultar a un especialista.
"Si hay una fiebre que está durando mucho tiempo, es importante ver al pediatra", puntualizó.
Si el niño tiene un buen sistema inmunológico y las vacunas al día, la fiebre podría considerarse normal, de acuerdo con McKinley.
TRATAMIENTO
Según Kids Health, si el menor se encuentra "inquieto, irritable o tiene malestar", darle paracetamol o ibuprofeno podría ayudar a disminuir la fiebre. La organización recomienda hacerlo en base a la edad y el peso del niño.
"Los lactantes de menos de dos meses de edad no deben tomar ningún medicamento para bajarles la fiebre sin que el médico los evalúe y le dé a usted el visto bueno. Si su hijo padece cualquier problema médico, consulte antes con su médico para saber qué medicamento es mejor usar para bajarle la fiebre", reza el artículo informativo.
La entidad también recomienda una medidas domésticas para aliviar el síntoma, tales como vestir al infante de forma ligera, evitar el exceso de ropa y no darle baños con agua fría debido a que pueden causar escalofríos y aumentar aún más su temperatura.
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