Daron Wint, el hombre que asesinó brutalmente a tres miembros de una familia y a su empleada doméstica en una mansión de la capital, ha sido condenado este viernes a cuatro cadenas perpetuas.
Wint era el único sospechoso en los asesinatos de Savvas Savopoulos de 46 años; su esposa, Amy, de 47; su hijo Philip, de 10 años, y de Veralicia Figueroa, de 57 años y oriunda de El Salvador. El suceso, ocurrido en el 2015 y conocido como los “Asesinatos en la Mansión”, conmocionó en su momento a la ciudad entera.
Los tres miembros de la familia Savopoulous y Figueroa fueron hallados muertos el 14 de mayo de 2015 en una lujosa mansión en Woodland Drive NW, al noroeste del Distrito, que había sido incendiada.
El octubre pasado, Wint fue encontrado culpable de asesinato premeditado en primer grado, y de otros 19 cargos, incluyendo robo, secuestro con agravantes e incendio provocado.
Durante el juicio, los fiscales argumentaron que Wint no tenía a donde ir luego de que fuese echado de la casa donde vivía con su familia, por lo que mantuvo a las víctimas como rehenes para extorsionar a Savvas Savopolous, quien era su exjefe, y obtener un rescate de $40,000.
La defensa aseguró que Wint fue incriminado por sus hermanos, los verdaderos responsables del crimen.
Detectives que estuvieron encargados del caso creen que la esposa, el hijo y la empleada de Savvas Savopoulos ya habían sido tomados como rehenes cuando Amy lo llamó para que regresara a su casa a las 5:30 p.m. del 13 de mayo de 2015. Aproximadamente tres horas más tarde, Savvas contactó a su asistente personal con instrucciones para que obtuviera el efectivo para el rescate, que fue dejado en un automóvil deportivo en el garaje de los Savopoulos alrededor de las 10:30 a.m. del día siguiente.
Otras tres horas más tarde, los bomberos acudieron a la residencia por un reporte de un incendio. Cuando arribaron, encontraron a los tres adultos, que habían sido apuñalados y golpeados hasta la muerte. El pequeño Philip fue hallado apuñalado, golpeado y quemado en su habitación.
La policía identificó a Wint como sospechoso a raíz del ADN encontrado en un pedazo de pizza entregada la noche del 13 de mayo, y lo arrestó días más tarde durante una parada de tráfico el 21 de mayo.
