La capital estadounidense ha relajado algunas restricciones por COVID-19 que aplicaban para los templos religiosos luego de que la Arquidiócesis de Washington presentara una demanda a dos semanas de Navidad.
La oficina de la alcaldesa Muriel Bowser emitió una orden la noche del miércoles que entró en efecto este jueves. La medida elimina el límite de 50 personas adentro de las iglesias y otros establecimientos religiosos e indica que las instalaciones pueden recibir un máximo de 250 personas u operar al 25% de su capacidad, lo que suponga un menor número de individuos.
De acuerdo con la orden, los cambios buscan garantizar “paridad” entre las reglas que aplican a diferentes actividades, incluyendo restaurantes.
El viernes, a días de la celebración de Navidad, la Arquidiócesis de Washington presentó una demanda argumentando que el límite de capacidad establecido por D.C. violaba los derechos de libertad religiosa.
La orden actualizada de la alcaldía también anuncia nuevas restricciones a la capacidad de locales de comida, gimnasios, librerías y vendedores minoristas. Los establecimientos deberán operar al 25% de su capacidad o a un máximo de 250 personas.
Puedes leer la orden de la alcaldesa aquí.
Las nuevas reglas se emiten en medio de un rebrote en los casos de COVID-19 en la localidad y en el resto del país.