El pasado septiembre, Lidia Marina Fuentes pasó por una pesadilla que la dejó casi al borde de la muerte.
Fue atropellada por un auto mientras caminaba por el vecindario capitalino de Mount Pleasant con dos niños bajo su cuidado. El conductor implicado presuntamente había robado el vehículo de un repartido de comida en el área de Mount Pleasant, y en su intento de escape, perdió el control e impactó a la niñera y a los dos pequeños, de 2 y 7 años, quienes cruzaban una calle. Luego, se dio a la fuga.
“En menos de un minuto, la vida me la cambiaron por total”, dijo.
“La vida te cambia en un segundo. En un segundo se escucha un ruido y solo ves venir algo. Y en ese segundo tu ya no sientes otra cosa más que el dolor y te ves tirado ahí, que dependes de qué va a pasar.”
“Solo tuve en la mente … o corro o agarro a los niños”, narró. “Yo abracé a los niños y dije a correr y tal vez di dos pasos cuando sentí un impacto en la espalda.”
Lidia, quien es instructora de baile, aún está en proceso de recuperación. Ha sido sometida a varias cirugías y terapias por la herida en su pierna derecha y a casi cinco meses de la embestida, tiene que moverse en una silla de ruedas.
“Aún tengo ataques de pánico y sueños en los cuales todavía no puedo… dormir muy bien”, contó. “Estoy con medicamentos para dormir y medicamentos para los ataques de pánico.”
“La recuperación psicológica, emocional, creo que va más despacio todavía que la recuperación física.”
Le perturba que el responsable sigue prófugo. Durante este tiempo, Lidia ha tratado de tener una imagen clara del sospechoso. Dijo que ha intentado que la policía le ayude, pero según ella, no ha servido de mucho.
“A la policía no le creo. Sé que hay fotografías… mejores tomas de fotografías y hay mejor video del que han mostrado”, aseguró.
TELEMUNDO 44 se comunicó con las autoridades del Distrito para obtener su reacción, pero al momento no ha recibido respuesta.
Lidia enfrenta cuentas médicas que sobrepasan los $330,000 y que no puede resolver con los seguros. La niñera pide la ayuda de la comunidad para conseguir más imágenes del sospechoso que faciliten los esfuerzos de las autoridades.