Una mujer de Rockville, Maryland, enfrenta cargos de asesinato por la muerte de su hija recién nacida.
La policía dijo que Rebecca Briones, de 31 años, admitió haber sacudido a su hija de dos meses y tirarla en una cama el 18 de febrero de 2017. Briones llamó al 911 después de descubrir que su hija, llamada Lissana, no respondía.
Lissana fue llevada en avión a un hospital, donde murió tres días después.
Briones confesó a la policía que había abusado del niño de manera similar otras tres veces, dijo la policía.
Una autopsia reveló que el niño murió por heridas de fuerza contundente.
La policía acusó a Briones de asesinato en segundo grado y abuso infantil que resultó en la muerte.
En un tribunal el viernes, los fiscales dijeron que Briones tiene siete meses de embarazo.
Un juez ordenó que Briones permaneciera en la cárcel y le preocupaba que pudiera lastimar al bebé que llevaba.
