WASHINGTON — Más de un año después de una victoria generacional de su movimiento, los opositores al derecho al aborto se manifestarán este viernes en Washington DC con la mirada puesta en las elecciones presidenciales que podrían verse fuertemente influenciadas por el tema del aborto.
Se esperan miles de manifestantes en el National Mall para una hora de discursos y una marcha frente al Capitolio de Estados Unidos y la Corte Suprema. Pero la nieve y las gélidas temperaturas se han apoderado del área metropolitana de Washington, lo que podría afectar la participación en la marcha.
La Marcha por la Vida del viernes es el segundo evento de este tipo desde el fallo de la Corte Suprema de junio de 2022 que puso fin a la protección federal del derecho al aborto consagrado en Roe v. Wade. La marcha del año pasado fue comprensiblemente triunfante, mientras los organizadores tenían una lucha en las legislaturas de cada estado en todo el país.
Esa lucha continúa, con resultados mixtos.
El fallo en el caso Dobbs v. Jackson Women's Health Organization devolvió la legislación sobre el aborto a los estados, y 14 estados ahora están aplicando prohibiciones del aborto durante el embarazo. Dos más tienen dichas prohibiciones en suspenso debido a sentencias judiciales. Y otros dos tienen prohibiciones que entran en vigor cuando se puede detectar actividad cardíaca, aproximadamente a las seis semanas de embarazo, a menudo antes de que las mujeres sepan que están embarazadas.
Pero las restricciones al aborto también han perdido en las urnas en Ohio, Kansas y Kentucky. Y las prohibiciones totales han generado causas de alto perfil para que los partidarios del derecho al aborto se unan.
Kate Cox, una madre de dos hijos en Texas, buscó un aborto después de enterarse de que el bebé que llevaba tenía una condición genética fatal. Su solicitud de exención de la prohibición de Texas, una de las más estrictas del país, fue denegada por la Corte Suprema del estado, y ella abandonó Texas para buscar un aborto en otro lugar.
Los organizadores del movimiento ahora esperan que el derecho al aborto sea un importante grito de guerra demócrata en la campaña de reelección del presidente Joe Biden.
"Para las fuerzas pro-aborto, esa es una de las principales cosas que van a seguir", dijo Susan Swift, presidenta de Pro-Life Legal y veterana activista antiaborto. "Esa es una de las únicas cosas que parecen animar su base".
Los funcionarios de campaña de Biden afirman abiertamente que planean hacer de Biden sinónimo de la lucha para preservar el derecho al aborto.
La vicepresidenta Kamala Harris ha liderado la carga sobre el tema para la Casa Blanca. El lunes celebrará el primer evento en Wisconsin, que habría sido el 51º aniversario de Roe v. Wade, la demanda que condujo a la histórica decisión de la Corte Suprema de Estados Unidos en 1973 que estableció un derecho constitucional al aborto.
