Más de 6,000 refugiados afganos han llegado a Virginia y se esperan más en los próximos días, anunció el martes el gobernador Ralph Northam.
Tras ser evacuados del país centroasiático por el regreso del Talibán al poder, los refugiados han estado arribando a la región por el Aeropuerto Internacional Dulles, donde están siendo procesados, sometidos a pruebas de COVID-19 y se les están ofreciendo vacunaciones contra el virus, precisó el gobernador demócrata.
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“Hay miedo en las caras de la gente. Muy mal”, dijo a nuestra estación hermana Sayed Hamid, de 30 años, y uno de los afganos que llegó esta semana a Virginia. Hamid contó que trabajó con las fuerzas de EE. UU. por una década y que vio como muchos afganos desesperados perseguían los primeros aviones en partir.
“Nadie quiere vivir ahora en Afganistán. Es una situación muy mala”, agregó. Tras tres días en Kabul, logró abordar un avión y finalmente llegó a Dulles con sus tíos. Hamid dijo que su sueño de un Afganistán en paz quedó destrozado. Su madre, hermana y hermano siguen en la capital afgana.
“Ahora estoy aquí. Intentaré encontrar un trabajo, hacer algo de dinero y enviárselos para sacarlos”, dijo.
Del Aeropuerto Dulles, los refugiados irán a Fort Lee , cerca de Petersburg, y ahora Fort Pickett, en Blackstone, antes de que se decida si serán enviados a otros estados o se quedarán en Virginia. Northam estima que aproximadamente el 10% se permanecerá en Virginia.
La Administración de Joe Biden se encuentra librando una carrera contra el tiempo para sacar de Afganistán a todos los estadounidenses, militares y ciudadanos afganos que asistieron a Estados Unidos durante casi dos décadas de campaña en esa nación, y cuyas vidas podrían peligrar bajo el nuevo gobierno fundamentalista. La desesperación cunde desde hace más de una semana en el aeropuerto de Kabul, que es actualmente controlado por EE. UU. y aliados. Miles de personas han llegado a esas instalaciones con la esperanza de salir del país.
Biden dijo el martes que mantenía el 31 de agosto como la fecha límite para completar la apresurada evacuación de Afganistán. Estados Unidos ha acelerado en los últimos días el proceso de evacuación aérea en medio de reportes de abusos a los derechos humanos que avivan las inquietudes sobre el destino de miles de personas que temen represalias por parte del Talibán.
Funcionarios del Pentágono expresaron confianza en que se pueda evacuar a todos los estadounidenses antes del próximo martes, la fecha límite que Biden había establecido mucho antes de que el Talibán completara la toma de Afganistán. Sin embargo, varios miles de extranjeros continúan en el país y tienen problemas para salir.
