Enrique Tarrio, el líder del grupo ultraderechista Proud Boys, permanecerá en una prisión de D.C. después de que un juez negara este lunes su solicitud de casa por cárcel.
Tarrio, quien es de origen cubano y reside en Florida, está cumpliendo una sentencia de cinco meses por robar y quemar una bandera de Black Lives Matter de una iglesia en Washington en diciembre. El incidente ocurrió en medio de una serie de manifestaciones violentas y protestas en la capital estadounidense.
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Tarrio se declaró culpable y ha estado detenido en la Instalación Central de Detención (CDF) de la cárcel del Distrito. Una inspección reciente de los U.S. Marshals reveló que el edificio no cumplía con los “estándares mínimos de confinamiento”, describiendo aguas residuales estancadas, problemas de suministro y represalias del personal contra presos.
Tarrio usó esos hallazgos para argumentar que debía ser transferido a arresto domiciliario. El acusado dijo que su celda estaba entre las inundadas por aguas negras.
El juez rechazó la petición y dijo que Tarrio no probó “razones extraordinarias o convincentes” por las cuales merecía tener preferencia sobre otros reclusos, o que estaba en condición de particular vulnerabilidad dentro de la cárcel. El magistrado también notó que la instalación ha recibido quejas por muchos años.
El arresto de Tarrio sucedió pocas semanas antes del asalto al Capitolio el 6 de enero. Varios otros miembros de los Proud Boys enfrentan cargos en relación con el violento evento.
Algunos de ellos también están en la cárcel de D.C., pero los acusados por crímenes relacionados con la insurrección se encuentran en otro edificio del Departamento de Correcciones, que no fue señalado en la inspección de los U.S. Marshals.
