Al menos 11 personas han fallecido en la región de Washington, D.C., Maryland y Virginia por complicaciones vinculadas al COVID-19, anunciaron las autoridades.
El Departamento de Salud de Virginia anunció la noche del domingo las muertes de tres mujeres, de unos 80 años, en el área de la Península, subiendo el total de decesos en el estado a seis. Un hombre del condado Fairfax, de unos 60 años, falleció luego de contagiarse del virus tras tener contacto con un caso previamente reportado. Su causa de muerte fue falla respiratoria como resultado de una enfermedad. Otros dos individuos, ambos de unos 70 años, murieron la semana pasada, en los condados James City y York, por complicaciones relacionadas al COVID-19.
Más temprano el domingo, la alcaldesa Muriel Bowser informó de la segunda muerte en el Distrito de Columbia por el coronavirus: una mujer de 65 años con condiciones preexistentes. Un hombre de 59 años, cuya muerte fue anunciada el viernes, fue el primer deceso en la capital.
El sábado, funcionarios de salud de Maryland informaron del fallecimiento de una mujer de unos 40 años, residente del condado Montgomery. Se trata de la tercera muerte en el estado. Un hombre de unos 60 años y residente del condado Prince George’s fue el primer deceso, anunció el gobernador Larry Hogan el miércoles. Otro individuo en el condado Baltimore, también de unos 60 años, murió el viernes tras contraer el virus, indicó el funcionario.
Las once personas que han fallecido en la región por coronavirus contaban con condiciones médicas preexistentes, según las autoridades.
Más de quinientas personas en la capital estadounidense, Maryland y Virginia, han sido diagnosticadas con el COVID-19, que ha enfermado a cientos de miles alrededor del mundo. Para la mañana del domingo, las autoridades habían confirmado al menos 623 casos.: 116 casos en D.C.; 288 en Maryland y 219 en Virginia.
Aunque el virus ha provocado enfermedades graves, particularmente entre los ancianos y pacientes con problemas de salud preexistentes, la mayoría de los casos son leves y aparentemente algunos de los infectados ni siquiera presentan síntomas. Estos pueden ser similares a los de una gripe común o un resfriado.
