Un hombreque disparó y mató a un joven hispano durante una transacción de droga en Centreville, Virginia, a principios del año pasado ha sido sentenciado este viernes a 17 años en prisión.
En septiembre, Uriel Espinoza Cruz se declaró culpable de asesinar a Matthew Ortega, de 17 años, con un tiro en la cabeza. El cuerpo de Ortega fue hallado por un repartidor de periódicos la madrugada del 14 de febrero de 2018 en una cuadra de Jeb Stuart Square.
Espinoza Cruz enfrentaba una condena de 40 años.
Durante las audiencias, fue revelado que la tarde en que fue ultimado, Ortega se encontraba con Espinoza Cruz y dos amigos de este último haciendo una venta de marihuana. Según un testigo clave - uno de los amigos de Espinoza Cruz- el grupo tenía planeado robarle la droga a Ortega. En algún momento durante el encuentro, Espinoza Cruz supuestamente sacó un arma y apuntó al pecho de la víctima. El testigo narró que, pese a que Ortega le suplicó que no lo matara, el acusado le disparó en la cabeza. Minutos después, los tres bajaron el cuerpo del carro y dejaron a Ortega agonizando en la calle.
Según amigos y familiares de Ortega, él cursaba el undécimo grado en Centreville High School y ya tenía una beca asegurada para sus estudios universitarios.
Tras ser arrestado, Espinoza Cruz fue imputado por asesinato en primer grado. Pero, tras aceptar un acuerdo de culpabilidad con la fiscalía del condado de Fairfax, ésta decidió cambiar la acusación a asesinato en segundo grado.
Antes de que se emitiera la sentencia, la defensa argumentó que el suceso había sido un accidente y que Espinoza Cruz había sido abandonado por su madre cuando tenía seis años y que creció junto a su padre, un hombre violento y alcohólico.
Sin embargo, el juez dijo que la evidencia presentada demostraba que el ataque había sido adrede.
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Esta es una historia en desarrollo.
