Washington DC

Celebrarán segundo juicio por conspiración sediciosa contra miembros de Oath Keepers

Los fiscales intentarán convencer a los jurados de que los acusados conspiraron para usar la fuerza para detener la transferencia del poder presidencial de Donald Trump a Biden.

Telemundo

WASHINGTON DC —Después de obtener condenas por conspiración sediciosa contra dos líderes del grupo Oath Keepers, el Departamento de Justicia comenzará el lunes a tratar de presentar su caso de disturbios en el Capitolio contra otros cuatro afiliados al grupo de extrema derecha.

Se esperan declaraciones de apertura en la corte federal de Washington menos de dos semanas después de que Stewart Rhodes, el fundador de Oath Keepers, y Kelly Meggs, quien dirigió su capítulo de Florida, fueran condenados por conspiración sediciosa, descrito por los fiscales como un complot violento para derrocar la victoria del presidente Joe Biden.

Los acusados que enfrentan los jurados en el último juicio son Joseph Hackett, de Sarasota, Florida; Roberto Minuta de Prosper, Texas; David Moerschel de Punta Gorda, Florida; y Edward Vallejo de Phoenix. Los hombres enfrentan varios otros delitos además de conspiración para una insurrección.

Si bien los veredictos de Rhodes y Meggs fueron una gran victoria para el Departamento de Justicia, tres de sus coacusados fueron absueltos del delito antes mencionado. La pregunta principal en el próximo juicio es si los fiscales convencerán a los miembros del jurado para que condenen a los acusados de nivel inferior por el delito de la era de la Guerra Civil.

El crimen de conspiración sediciosa puede ser difícil de probar, especialmente cuando el supuesto complot no tiene éxito. Rhodes y Meggs fueron las primeras personas en décadas declaradas culpables en el juicio por el cargo, que conlleva hasta 20 años de prisión.

Thomas Caldwell, de Berryville Virginia; Jessica Watkins de Woodstock, Ohio; y Kenneth Harrelson de Titusville, Florida, fueron absueltos. Pero los cinco acusados en ese caso fueron condenados por obstruir la certificación del Congreso de la victoria electoral de Biden, que también exige hasta 20 años tras las rejas.

Los fiscales intentarán convencer a los jurados de que Minuta, Moerschel, Vallejo y Hackett conspiraron con Rhodes y otros para usar la fuerza para detener la transferencia del poder presidencial de Donald Trump a Biden. Las autoridades argumentan que el complot llegó a un punto crítico el 6 de enero de 2021, cuando Oath Keepers irrumpió en el Capitolio junto con cientos de otros enojados partidarios de Trump.

En el caso de Rhodes, el Ministerio Público pasó semanas argumentando que Trump no los incitó a un frenesí impulsivo el 6 de enero, sino que llegaron a Washington con la intención de mantener a Trump en el poder a toda costa.

Mientras, las autoridades informaron que los Oath Keepers discutieron sus planes en chats encriptados durante semanas antes del motín y escondieron armas en un hotel cercano de Virginia en caso de que fueran necesarias para apoyar su plan.

El comité inició una serie de reveladoras audiencias sobre lo ocurrido el 6 de enero. 

Pero mientras los investigadores revisaron miles de mensajes enviados por Rhodes y sus coacusados, ninguno detalló específicamente un plan para atacar el propio Capitolio. Los abogados defensores enfatizaron ese hecho durante todo el juicio para argumentar que nunca hubo un complot. Los abogados también expresaron que los Oath Keepers no vinieron a Washington por la violencia sino para brindar seguridad a personas como el aliado de Trump, Roger Stone, en eventos antes de los disturbios.

Por otro lado, las autoridades destacaron que Hackett y Moerschel formaron parte del primer grupo de los Oath Keepers junto con Meggs y Watkins que entraron al Capitolio en formación de pilas de estilo militar. Minuta luego se unió a una segunda “pila” que entró a la fuerza mientras la policía intentaba desesperadamente defender el edificio, detallaron los fiscales.

Vallejo está acusado de ayudar a coordinar los equipos de la fuerza de reacción rápida en Virginia que, según las autoridades, estaban listos para llevar rápidamente varias armas a la ciudad capital si fuera necesario. Las armas nunca fueron desplegadas.

Asimismo, los fiscales argumentan que en la mañana de los disturbios, Vallejo y otro miembro del equipo de la fuerza de reacción rápida discutieron la posibilidad de una “guerra de guerrillas” y un “conflicto armado”.

“Es una situación de vida o muerte. Porque si nos alejamos de esto y no tenemos ningún cambio efectivo como resultado, entonces también podríamos darnos por vencidos. Si no hacemos algo ahora, estamos acabados”, dijo Vallejo en el podcast, según las autoridades.

Otros tres Oath Keepers se declararon culpables de conspirar para una sedición y acordaron cooperar con los investigadores con la esperanza de obtener una sentencia más leve. Pero los fiscales nunca los llamaron al estrado de los testigos en el caso de Rhodes. No está claro por qué los fiscales no los hicieron testificar y si podrían subir al estrado en el último juicio.

También se espera que a fines de este mes comience otro juiciode esta índole contra el expresidente nacional de Proud Boys, Enrique Tarrio, y otros líderes de ese grupo extremista.

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