Un jurado exoneró a un oficial del condado Prince George’s que le disparó mortalmente a un hombre esposado en su patrulla en enero de 2020.
Michael Owen argumentó que el tiroteo que acabó con la vida de William Green fue en defensa propia.
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Green, un hombre sospechoso de conducir bajo la influencia de PCP, había chocado contra varios autos. Durante la investigación, Owen colocó a Green en el asiento del pasajero delantero de la patrulla con las manos esposadas detrás de su espalda, indicaron los investigadores.
Owen declaró que Green se volvió cada vez más combativo y cogió su arma reglamentaria sin que él lo supiera. Testificó que Green se revolcaba en la patrulla y mostraba lo que calificó como "fuerza sobrehumana". Green se tiró sobre él, causándole un dolor insoportable, afirmó.
Luego, Owen dijo que escuchó un "ruido metálico hueco", que instintivamente supo que era el sonido de un arma golpeando la consola central.
Afirmó que vio que Green le apuntaba el arma. Dijo que hubo un disparo mientras luchaban por la pistola.
En ese momento, según Owen, él se apoderó del arma y disparó en “ rápida sucesión”.
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Los fiscales de la acusación dijeron que Green recibió seis impactos de bala y fue llevado a un hospital, donde murió. Sugirieron que Owen pudo haber salido de la patrulla y pedido ayuda, y cuestionaron por qué disparó más de una vez.
Owen dijo que quería pedir ayuda usando su micrófono pero Green se lo quitó de la mano con una patada.
Owen enfrentaba cargos de asesinato en segundo grado, homicidio involuntario, agresión, uso de un arma para cometer un delito grave y mala conducta en funciones. Los alegatos finales terminaron la tarde del miércoles.
El oficial ha estado de licencia en el departamento policial y bajo custodia desde su arresto.
