Una comunidad de Arlington, Virginia unió fuerzas para que su cartero favorito de nacionalidad colombiana jamás fuese olvidado tras su muerte por COVID-19: nombraron la oficina de correo postal del vecindario en su honor.
Jesús Collazos era contador, pero la vida lo hizo cartero. Fue una profesión que amó apasionadamente hasta el fin de sus días, por lo que todo un vecindario en el condado Arlington lo adoptó como parte de sus familias.
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“Estaba comprometido con la entrega del correo. Recuerdo una vez que tuvimos mucha nieve, crecí en Noruega, sé lo que es la nieve, y todos los demás habían dejado de entregar paquetes y todo. Pero de la nada veo este pequeño camión del correo deslizándose por la cuesta como si fuese un pequeño tobogán. Nada lo detuvo, ni lluvia, ni el granizo, ni la nieve. Siempre entregaba el correo”, dijo el residente Ole Orset.
Collazos dedicó 25 años a ese trabajo. Amaba a los niños, y muchas veces le ayudaba a Santa a contestar su correspondencia, pero sobre todo, se preocupaba a diario por cada miembro de su familia extendida.
“Mi papá fue más allá que sus obligaciones. Él ayudaba a la gente mayor en la ruta si necesitaban alguna ayuda, que le recogieran la medicina. Ellos siempre llamaban a la casa buscando a mi papá”, aseguró su hija, Vanessa Collazos. “Mi papá iba corriendo a ayudarlos”.
Al inicio de la pandemia, Collazos contrajo COVID-19, y aunque todos los vecinos se unieron para enviarle cartas de amor, el virus ganó la batalla.
El vacío que dejó fue tan grande, que residentes determinados le pidieron al Representante Don Beyer, un congresista demócrata de Virginia, nombrar la oficina de correo postal del vecindario en su honor.
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El proyecto de ley fue aprobado por unanimidad en el congreso de los Estados Unidos y así el legado de Collazos quedó inmortalizado.
“El nombramiento de la oficina de correos es testamento de cómo a veces damos tanto cuando no esperamos nada a cambio. No creo que Jesús Collazos esperaba tener una oficina de correos con su nombre, pero dentro de 100 años, seguirá siendo la oficina de correo ‘Jesús Collazos’ y será de mucho orgullo para sus nietos y bisnietos”, dijo Beyer.
Toda una comunidad dijo presente para la develación de la placa, y celebraron con música típica de su país, sabiendo que en sus corazones siempre estará presente.
