La Policía de Baltimore ha puesto fin el miércoles a una sentada en la Universidad Johns Hopkins, arrestando a las personas que habían estado protestando por un mes la creación de una fuerza policial privada y el contrato de la institución con el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés).
La Policía y el Departamento de Bomberos de Baltimore asistieron para reabrir el principal edificio administrativo del centro educativo poco antes de las 5 a.m., informó la universidad.
“La universidad pidió asistencia basado en las preocupaciones sobre las circunstancias inseguras en y alrededor de Garland Hall y siguiendo múltiples ofertas de amnistía por parte de los funcionarios de la universidad y advertencias de la policía”, se lee en un comunicado.
El periódico The Baltimore Sun reporta que los oficiales entraron en el edificio y empezaron a arrestar estudiantes, incluyendo algunos que se habían encadenado a las escaleras.
Los universitarios habían estado protestando los acuerdos de la Johns Hopkins con ICE. El presidente Ronald J. Daniels y el rector Sunil Kumar dijeron el martes en una carta que la protesta constituye una violación criminal del edificio y que cualquier estudiante que no se fuera pacíficamente de esta se arriesgaba a ser suspendido o expulsado.
El miércoles, otro comunicado de la Universidad establecía que los “manifestantes y activistas de afuera agravaron significativamente la situación” el 1 de mayo al forzar una evacuación de los estudiantes y del personal del edificio. La institución dice que los manifestantes también cubrieron las cámaras de seguridad del recinto y cerraron las puertas que daban al exterior. Esto esencialmente interrumpió los servicios en el campus, incluyendo apoyo para los estudiantes con discapacidades, y levantó dudas sobre la protección de los datos personales y financieros de los estudiantes que estaban guardados adentro.
Las personas que fueron detenidas no serán procesadas, dijeron las autoridades.
Local
Una serie de Universidad alrededor del país enfrentan presión para que cesen sus vínculos con ICE, en medio de manifestaciones en contra de la separación de familias migrantes en la frontera sur del país.
Johns Hopkins, Northeastern University y el sistema de universidades públicas de Vermont tienen contratos con ICE que suman unos $4 millones este año para investigación y servicios de entrenamiento.
