Un pandillero fue sentenciado este martes a 30 años en prisión federal por su rol en el asesinato de un joven de 16 años, que fue apuñalado y mutilado más de 100 veces en una residencia de Maryland antes de que su cuerpo fuese quemado.
La jueza de Distrito de EE. UU. también sentenció a Kevin Alexis Rodríguez-Flores, de 20 años y residente de Annandale, Virginia, a 5 años de libertad supervisada tras el cumplimiento de su condena.
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La sentencia vino luego de un acuerdo de culpabilidad entre los fiscales y Rodríguez, en el que admitió que era miembro de la banda criminal Mara Salvatrucha, o MS-13, y que participó en el homicidio de Jacson Chicas registrado en marzo de 2019. Según la fiscalía, Rodríguez-Flores y los otros atacantes erróneamente creyeron que Chicas, quien también era miembro de la pandilla, estaba colaborando con la policía. El menor fue golpeado, acuchillado o cortado aproximadamente 144 veces por personas que consideraba sus amigos, de acuerdo con uno documentos presentados en corte.
Los fiscales buscaban una sentencia de 35 años para Rodríguez, quien se declaró culpable en abril de conspirar para participar en el crimen organizado y conspiración para destruir y ocultar evidencia.
El terrible asesinado se registró durante una reunión de una clica de la MS-13 en la casa del líder del grupo en Hyattsville, Maryland. Tras ultimar al joven, los pandilleros llevaron su cuerpo a un lugar apartado en el condado Strafford, en Virginia, y después lo prendieron en fuego, según las autoridades.
En julio de 2020, un gran jurado imputó cargos contra Rodríguez y tres otros hombres en relación con el asesinato de Chicas. Para el martes, era el único de los implicados que se había declarado culpable.
Xinis ha establecido el 17 de septiembre como la fecha límite para que el Departamento de Justicia le notifique a la corte si buscará la pena de muerte contra el otro acusado, José Domingo Ordoñez-Zometa. La imputación describe a Ordoñez como el líder de la clica de la MS-13 y alega que fue él quien ordenó el asesinato del menor tras interrogarlo sobre un encuentro reciente con la policía.
Rodríguez llegó de EE. UU. a El Salvador en el 2016. Vivió con su madre en New Jersey antes de mudarse a Virginia aproximadamente un mes antes del asesinato.
TELEMUNDO 44 habló con la familia de Chicas poco después de su muerte. Sus familiares aseguraron que el joven había sido amenazado por una pandilla y por eso decidieron irse de El Salvador.
La madre dijo que su hijo fue obligado a unirse a una banda criminal en su país natal.
“Me dijo mi hijo ‘si yo llego a El Salvador también me van a hacer lo mismo’”, recordó. “Él me estuvo platicando, y me dijo ‘me van a matar, me van a matar’”.
“Mi hijo ya tenía problemas en la escuela, lo habían amenazado, lo habían golpeado”, continuó.
La familia emigró a Estados Unidos en el 2014, escapando de la violencia e intimidaciones de la pandilla. Según la madre, su hijo había intentado abandonar el grupo delictivo.
