Un estudiante de la Universidad George Mason fue sentenciado a tres años de prisión por venderle una droga alucinógena a su compañero de fraternidad que luego murió al saltar del quinto piso de un edificio.
En mayo, Alejandro Porrata se declaró culpable de haber vendido LSD a Tristan Medina en septiembre de 2017. Ambos eran miembros de la fraternidad Sigma Alpha Epsilon. Tres días después, Medina corrió hacia una ventana y se tiró desde el quinto piso de la residencia de estudiantes en el campus de Fairfax, Virginia. Medina murió de sus heridas.
"Eres un traficante de drogas", le dijo el juez a Porrata este martes. "Hiciste una cosa muy estúpida".
Porrata también fue sentenciado a 100 horas de servicio comunitario.
Durante el juicio, la defensa argumentó que Medina era conocido por ser una persona que actuaba de manera errática cuando estaba bajo influencia del alcohol o las drogas. Asimismo, dijo que la víctima tenía pensamientos suicidas antes de consumir la sustancia y que la droga no contribuyó en su decisión de quitarse la vida.
El abogado de la familia Medina sostuvo que Porrata necesitaba hacerse responsable por lo que hizo, y que tal vez la víctima estaría viva si no hubiese consumido la droga.
Desde un principio, la fiscalía buscaba tiempo en prisión para Porrata, argumentando que la droga que le vendió a la víctima fue la causa de su muerte y que personas como él son un peligro para la comunidad. Hasta el punto en que los fiscales se negaron a ofrecerle un trato a Potarra cuando este se declaró culpable. Enfrentaba hasta 40 años en prisión.
