Ruby Corado, la fundadora de Casa Ruby, salió la mañana del miércoles de una cárcel de DC para esperar su juicio bajo prisión domiciliaria en la casa de su sobrina.
Su primera parada fue en la Agencia de Servicios previos al Juicio para después regresar a la corte, que está a solo cuadras de distancia.
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Mientras ella caminaba, Telemundo 44 se acercó para hablar con ella sobre el mensaje que le quería mandar a la comunidad que tanto la apoyó durante largos años. Corado fue reservada en sus respuestas por consejo de su abogado.
“Estoy bien… y gracias”, dijo, y que estar en la cárcel aproximadamente una semana fue “fuerte… espiritualmente”.
“No estoy supuesta hablar, disculpa… Estoy un poco cansada, pero bien espiritualmente. Y estoy fuerte para estar acá”, agregó.
Corado es acusada de desviar al menos $150,000 del dinero de ayuda por la pandemia a cuentas privadas en el extranjero para su uso personal. Este dinero habría sido destinado para su organización sin fines de lucro que daba acogida a jóvenes de la comunidad LGBTQ+ que no tenían un hogar.
Corado tendrá que colocarse un dispositivo de rastreo en su tobillo mientras espera juicio, estar bajo confinamiento domiciliario las 24 horas y no podrá presentarse en el consulado salvadoreño para solicitar un pasaporte, ya que el gobierno federal le retiró el suyo. Una vez llegue el momento, si Corado es declarada culpable, podría enfrentar hasta 50 años en prisión.
