Los latinos son el grupo étnico más afectado por el coronavirus en Virginia, según datos del departamento de salud del estado.
De los más de 52,400 contagios reportados hasta ahora, al menos 18,580 se han registrado en personas de origen hispano, de acuerdo con la información más reciente, lo que representa el 45.3% de los casos de los que se conoce raza y etnia. Al momento, se desconoce la etnia de aproximadamente 13,837 personas diagnosticadas con el virus en el estado. Los latinos componen solo el 9.6% de la población de Virginia, de acuerdo al Censo.
El norte de Virginia es la región del estado que se ha visto más golpeada por la pandemia del covid-19, y pese a que en las últimas semanas se ha visto un descenso en nuevas infecciones, hay ciertas áreas donde parece estar sucediendo lo contrario y más bien están en alza.
Fairfax es el condado con la mayor cantidad de infecciones registradas. Allí, los individuos latinos representan al menos la mitad de los 12,746 contagios. En Prince William, donde se han confirmado 7,973 casos, al menos 3,400 se han reportado en hispanos. Varios códigos postales en esta última localidad están entre los 10 más afectados en todo el estado: en el área de Woodbridge (22191) hay unos 1,467, seguida por Dale City (22193) con 1,403 y Manassas (20110) con 1,395 casos.
Expertos han dicho previamente que la alta incidencia de covid entre los latinos y otras minorías se puede deber a la cantidad de personas que suele vivir en un mismo hogar, a condiciones preexistentes y la falta de acceso a servicios de salud, y porque estas poblaciones usualmente tienen empleos esenciales que los expone a infecciones y les dificulta mantener el distanciamiento físico.
El norte de Virginia entró el pasado viernes en su segunda fase de reapertura, a pesar de que las infecciones continúan en aumento. El gobernador Ralph Northam ha argumentado que el estado cuenta con la suficiente capacidad hospitalaria y que en general, se ha registrado un declive en la transmisión comunitaria. Sin embargo, algunos activistas consideran que esos no son criterios suficientes, especialmente cuando una reactivación muy acelerada puede vulnerar aun más a la comunidad latina.
“Lo que estamos viendo actualmente es que el condado de Prince William ya entró en la fase 2 sin tener una preparación adecuada para que la comunidad se pueda proteger”, argumenta Jonathan Cano, especialista de abogacía de la organización CASA.
Local
Cano asegura que hay una desconexión de parte del gobierno local con las comunidades más necesitadas, y además considera que no se ha respondido de forma adecuada a la situación, especialmente en repartición de equipo de protección y de una respuesta tardía con exámenes para detectar el virus. El activista argumenta que, además de verse más impactados por la enfermedad, la comunidad latina se ha visto particularmente golpeada económicamente. Por eso está pidiendo a los funcionarios locales que se brinde apoyo adicional de renta y se busque mejorar el acceso a servicios de salud.
