El condado Montgomery en Maryland anunció este martes que ha rescindido su contrato con la compañía que proveía y procesaba las pruebas de COVID-19 en los centros públicos de la localidad, luego de que el estado cuestionara los procedimientos de la empresa.
Montgomery cerró la semana pasada todos sus sitios de exámenes gratuitos hasta nuevo aviso, después de que el departamento de salud de Maryland planteara preguntas sobre los protocolos de AdvaGenix, la compañía que fabrica las pruebas. El viernes, el departamento emitió una orden de cese y desista, prohibiendo que AdvaGenix procesara las pruebas de COVID-19.
Cualquier persona que se haya realizado un examen de detección en una de las estaciones del condado en las últimas dos semanas debe hacerse otra prueba en una clínica comunitarias, informó el condado en su sitio web.
“Reanudaremos la realización de pruebas tan pronto como sea posible”, indicó el condado en su sitio web.
AdvaGenix utiliza kits de muestras de saliva que son autoadministrados. Estos equipos representaba el 8% de todas las pruebas de coronavirus que se hacen en el condado, o lo equivalente a 19,000 exámenes.
Las autoridades del condado dijeron la semana pasada que los funcionarios del estado no precisaron cuales eran sus objeciones sobre el examen. El condado indicó que dejaron de utilizarlos por “abundancia de precaución”.
Una pista anónima sugirió la necesidad de probar los efectos de la temperatura en viales que contienen muestras de saliva.
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Elrich y la máxima autoridad de salud de Montgomery, el Dr. Travis Gayles, anunciaron que están sopesando alternativas de exámenes. El condado dijo el martes que el Departamento de Salud de Maryland se comprometió a reemplazar los suministros de exámenes de cuatro semanas mientras los funcionarios definen otra opción de pruebas.
En una entrevista el viernes, el presidente y propietario de AdvaGenix, el Dr. William Kearns defendió sus kits de exámenes, asegurando que tienen una precisión de casi 100%.
Agregó que cree que alguien presentó una queja anónima en su contra y se sugirió que tal vez podría tratarse de algún rival, que espera que el condado cambie la empresa que usa para los exámenes.
"¿A dónde voy para rescatar mi reputación?", dijo.
