Los estudiantes en una escuela secundaria de DC ahora tendrán que guardar sus teléfonos cuando estén en clase – y no precisamente en sus bolsillos.
La Escuela Secundaria Woodrow Wilson en el noroeste del distrito ha iniciado un programa piloto, que consiste en usar bolsas, fabricadas por una compañía llamada Yondr, para crear aulas “libres de teléfonos celulares”.
Los alumnos deben apagar sus teléfonos y colocarlos en unos estuches individuales. Luego los cierran y ponen al frente de la clase. Al final de la lección, los estudiantes pueden recuperar sus celulares desbloqueando las bolsas usando un dispositivo magnético especial.
"Comenzamos con ciencia y matemática y luego, cada nueve semanas, agregaremos una asignatura diferente, así que el plan es ser una escuela libre de teléfonos celulares", dijo la directora de la preparatoria Wilson, Kimberly Martin.
La Organización de Padres y Maestros Estudiantiles de la escuela pagó un costo de $5,000 por las bolsas de Yondr.
Los estudiantes que escriben para el periódico escolar dicen que el costo es preocupante para los estudiantes que han entrevistado.
"Los comentarios que más oímos, o al menos eso es lo que parece, es: '¿De dónde vino este dinero? ¿Por qué estamos gastando dinero en esto en lugar de, como, un millón de otras cosas que necesitamos gastar dinero", dijo la estudiante Maya Wilson.
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Otra alumna le dijo a nuestra cadena hermana News4 que le preocupaba el hecho que no podrá usar su dispositivo móvil durante una emergencia.
"Si hay una emergencia y no puedo acceder a mi teléfono, comenzaría a entrar en pánico porque quiero asegurarme de que mi madre sepa que estoy bien", dijo la estudiante Olivia Howard.
Un portavoz de las escuelas públicas de DC dice que en el caso de una emergencia, la institución se comunicaría con los estudiantes a través del intercomunicador. Si hay una evacuación, los maestros serían responsables de sacar los dispositivos magnéticos para que los estudiantes puedan recuperar sus teléfonos.
