La Policía de Washington, D.C., ha anunciado el arresto de un hombre que ha sido vinculado a casi 20 asaltos que tenían como blanco a trabajadores de la construcción en la capital estadounidense. Casi todas las víctimas son de origen hispano, de acuerdo con las autoridades.
Antonio Ussery, de 26 años, fue aprehendido la tarde del sábado después de un intento de robo armado a dos trabajadores en una obra de construcción en el noreste de D.C., según la policía.
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Tras su detención, los detectives lograron conectarlo a unos 19 atracos reportados entre octubre y enero en distintos puntos de la ciudad, informaron las autoridades.
En la mayoría de los asaltos, el sospechoso tenía un modus operandi similar: se acercaba a las víctimas en las obras de construcción o cerca de estas, las apuntaba con un arma y exigía que le entregaran sus pertenencias, principalmente su dinero, según documentos judiciales.
Entonces, se llevaba el efectivo que tenían, sus billeteras, sus teléfonos y/o sus mochilas antes de huir del lugar.
Algunos de los presuntos robos se registraron en sitios de construcción que no estaban a la vista, cerca de callejones o en residencias en remodelación.
El sujeto habría robado hasta $2,000 en efectivo de trabajadores durante los asaltos. En varios casos, también se llevó sus identificaciones y permisos de trabajo, según los documentos judiciales.
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Muchas de las víctimas necesitaron intérpretes y relataron sus experiencias a los detectives en español.
En el primero de los 20 incidentes, tres obreros reportaron que a finales de octubre se encontraban en un sitio de construcción en el noreste de D.C. cuando un hombre se le acercó a uno de los trabajadores por detrás y, apuntándolos con su arma, les exigió a los presentes que le entregaran “dinero, dinero, dinero”.
Días más tarde, en una obra distinta en el noreste de la capital, dos víctimas dijeron que un hombre los amenazó con una pistola, tomó sus billeteras y teléfonos y les dijo, “No se muevan. Si se mueven los mato”, antes de huir corriendo.
Algunas de las víctimas describieron el temor que sintieron durante los ataques. En uno de los incidentes a principios de noviembre, un trabajador, que había estado cavando un hoyo cuando fue sorprendido por el ladrón, dijo que tuvo tanto miedo tras ser tomado por el cuello y asaltado a punta de pistola que se quedó en la concavidad por al menos 20 minutos.
Otros dijeron que esperaron para reportar los incidentes por lo aterrados, atónitos o ansiosos que quedaron por los asaltos.
Varios trabajadores dijeron a los detectives que intentaron seguir al sospechoso tras los robos, pero que este logró escapar.
Una víctima dijo a la policía que había salido del trabajo y estaba abriendo su vehículo para calentarse cuando sintió una pistola apuntando su cabeza, según los documentos. El sospechoso y otros dos hombres registraron su auto y tomaron su teléfono y billetera. La víctima les pidió: “déjenme mis papeles, tomen mi dinero”. Pero los hombres se rehusaron - uno le respondió, “cállate, hijo de p***”- y se fueron con sus pertenencias, incluyendo su licencia de conducir y permiso de trabajo.
En diciembre, un grupo que trabajaba en el área de cocina y sala de una residencia en construcción repotó a la policía que un desconocido ingresó a la casa por la puerta de atrás y los apuntó con el arma. El sospechoso entonces presuntamente agarró a uno de los obreros, pegó la pistola contra su espalda y le dijo, “no te muevas, dame tu billetera, o te mato”, según los documentos. Luego la dirigió contra otra víctima y le repitió lo mismo. Ambos obedecieron y el sospechoso huyó.
El 15 de noviembre, dos trabajadores de la construcción dijeron a los investigadores que un sujeto, más tarde identificado como Ussery, intentó robarlos a punta de pistola mientras laboraban en una vivienda desocupada en el noreste de D.C., pero que lograron sujetarlo. Uno de los trabajadores sufrió una herida de bala durante un forcejeo con el sospechoso.
Las víctimas narraron a los detectives que Ussery irrumpió en la vivienda con un arma semiautomática para atracarlos, según los documentos.
Uno de los trabajadores entregó su billetera, y mientras Ussery la revisaba, el hombre agarró el cañon del arma en un intento por quitársela. Entonces, inició una lucha. Ambos terminaron en el suelo, y en una punto Ussery logró accionar el arma, impactando al trabajador en la mano. Un segundo obrero sujetó a Ussery, lo que permitió al primer trabajador quitarle el arma a Ussey, indican los documentos.
El trabajador entonces se paró y le dijo al sospechoso, “No te muevas o te disparo’. Ussery intentó escapar pero los trabajadores lograron retenerlo y contactaron al 911, contaron.
Ussery fue entonces puesto bajo custodia. Durante un interrogatorio, negó haber cometido cualquier crimen. Le dijo a detectives que estaba caminando en el área tras salir de la casa de su novia cuando se topó con el arma en el suelo y la tomó, según los documentos.
Entonces ingresó a la residencia, creyendo que estaba desocupada. Una vez adentro, se le acercó uno de los trabajadores, quien le preguntó qué estaba haciendo antes de que se desatara el forcejeo, indican los documentos.
También aseguró a las autoridades que había estado empleado como trabajador de la construcción pero que tuvo que renunciar a su trabajo cuatro o cinco meses atrás porque su vehículo se averió y no tenía otra forma de transporte.
La policía logró vincular a Ussery a los robos a través de imágenes de vigilancia y de las escenas de crímenes, así como las descripciones que dieron las víctimas sobre el sospechoso.
Ussery enfrenta varios cargos de robo armado, agresión con un arma peligrosa, robo, y ofensas relacionadas con armas.
