Docenas de trenes de Metro de la serie 7000, los más nuevos en la flota del sistema del área de D.C., regresarán pronto a las vías, anunció la agencia de tránsito el miércoles.
Pero Metro no ha identificado el problema que causó que las llantas de algunos de los trenes se movieran hacia afuera, lo que resultó en un descarrilamiento en octubre.
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Muchos de los trenes han estado estacionados en depósitos, como uno en West Falls Church. Movimiento en aquellos depósitos se podría observar el miércoles mientras empiezan a ensayar los trenes.
Metro comenzará el jueves a operar solo ocho trenes de la serie 7000 para que pueda monitorearlos todos los días minuciosamente.
El gerente general interino, Andy Off, detalló un proceso de supervisión cuidadoso.
“Creo que cuando mires el plan de regreso a servicio, lo que vas a ver es una inspección diaria”, dijo.
El esfuerzo de Metro de tomar medidas de las llantas para asegurar que no se estén moviendo demasiado va a significar varias horas de labor de su personal.
Al principio, solo 64 trenes de un total de 748 regresarán a las vías.
El presidente de la junta de directores de Metro, que supervisa a la agencia, intentó tranquilizar a los pasajeros.
“Han habido muchas cosas buenas que han pasado con Metro. Metro realmente no es el desastre que creo que la gente piensa”, dijo Paul Smedberg.
Los trenes de la serie 7000 primero operarán en las líneas verde y amarillo, dijo Metro. Se espera que el próximo mes puedan incrementar el servicio en las líneas azul, naranja y plateada.
