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Niña de 9 años es herida de bala en tiroteo en Woodbridge

En un video se ve a un grupo de unos cinco niños jugando en una acera en una zona residencial en el condado Prince William, cuando el momento inocente es interrumpido.

Telemundo

Pareciera que la violencia le quita cada vez más espacios a los niños en la región después de que una niña de 9 años quien estaba jugando con sus amigos frente a una vivienda en Woodbridge quedó atrapada en el fuego cruzado. 

Oficiales respondieron a la cuadra 15300 de Gatehouse Terrace a eso de las 6:45 p.m., donde encontraron a la víctima sufriendo una herida de bala, según la policía del condado Prince William. 

Ella fue llevada en helicóptero a un hospital en condición crítica. 

La ofensa quedó captada en imágenes fuertes, y un pequeño que estaba con la víctima al momento del tiroteo relató su escalofriante testimonio. 

En el video se ve a un grupo de unos cinco niños jugando en una acera en una zona residencial en el condado Prince William, cuando el momento inocente es interrumpido.

Un grupo de jóvenes camina por la zona sembrando el miedo en los niños que están atentos a lo que ocurre a su alrededor. Hacen como si quisieran resguardarse con unos vehículos que tenían estacionados cerca.

En el video se escucha a los pequeños preguntarse quiénes eran un grupo de hombres que pasan por la acera de enfrente minutos antes del tiroteo.

Luego se ve a un vehículo gris marca Dodge pasar por la calle, y en segundos se desata el caos. 

Cuatro de los menores corrieron despavoridos. Lamentablemente la víctima de 9 años cae al suelo herida y una madre que escuchó la balacera la socorre.

La policía de Prince William sigue buscando a los responsables. 

Esos niños jamás podrán olvidar la horrible experiencia. Uno de ellos, cuyo nombre no será revelado por su seguridad, narró la pesadilla. 

“Las personas que salieron del parque sacaron pistolas y ellos estaban [disparando] al carro con las pistolas. Y yo y mi amigo corrimos, pero las personas que tenían pistolas le pegaron a uno de mis amigos”, dijo. 

Los padres del vecindario no salen de su asombro. Hasta ahora veían a su comunidad como un área tranquila. 

La violencia los tiene cansados y también un poco tristes porque dicen que sus hijos no podrán jugar más en la calle, un precio muy alto por la seguridad.

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